La industria del espectáculo agrupa las empresas y profesionales responsables de la puesta en marcha las actividades culturales,festivales, conciertos y giras, congresos ferias, orquestas, teatros etc. y agrupa a los proveedores tanto de material como fabricantes, distribuidores de equipos, técnicos, alquiladores, logística, ingeniería, consultores iluminadores, técnicos de sonido e iluminación, riggers y promotores de eventos entre otros muchos. Es un colectivo que se ha visto muy afectado por esta pandemia ya que llevan un año sin poder trabajar y han facturado un 90% menos que en 2019. Este sector industrial está íntimamente vinculado tanto al sector cultural como al turismo y la hostelería.
“Evidentemente ha sido uno de los sectores más castigado por la crisis económica derivada de la pandemia ya que cualquier actividad ligada al mismo supone congregación de personas y es lo primero que se limita por las autoridades sanitarias”, ha asegurado Lorenzo Amor, presidente de ATA. “No cuestionamos las medidas sanitarias, cuestionamos el abandono de los profesionales del sector y la falta de ayudas directas que no tiene en cuenta la gran pérdida económica de estos profesionales de los que dependen muchos otros. La cultura es segura si se hace bien y con un poco de ayuda los profesionales que organizan los eventos podrían salir adelante”, ha añadido Amor.
Para Francisco Bustamante, presidente de FIAVE, “este acuerdo supone un paso importante en la defensa de miles de autónomos pertenecientes a estos sectores que llevan casi un año sin actividad. La integración en ATA, pretende aunar esfuerzos y medios para influir en las políticas o dinámicas que regulan el sector tanto en el ámbito nacional como europeo, así como dar mayor visibilidad almismo”.