1. Cariño (La Coruña)
Cuenta la leyenda que su nombre surge después de que la Señora do Castro enterrara en esta pequeña localidad costera gallega a su hija más hermosa, y al marchar junto al rey celta Ith se despidiera con un: “Adiós, Cariño”.
2. Besós (Barcelona)
La segunda parada de la Ruta del Amor se encuentra en la conocida como Sant Adrià de Besòs, situada en la desembocadura del río Besós, cuyo significado es desconocido.
3. Plaza de la Convivencia (Zaragoza)
Cualquier relación con intención de perdurar debe pasar por esa etapa. ¡Nada como un largo paseo por la Plaza de la Convivencia zaragozana!
4. Campanario (Badajoz)
Dos son las hipótesis que apuntan al origen de Campanario: La primera se explica por la unión de los términos ‘Campo’ y ‘ario’, que resume la sequedad de esta zona de Extremadura; y la segunda pone su origen en las campanas instaladas en la villa, que se usaban para llamar a los habitantes de los pueblos aledaños.
5. Peleas de Abajo / Peleas de Arriba (Zamora)
Se dice que en todas las parejas hay fricciones, y también las hay en la historia. La zona donde se enclavan estas dos localidades zamoranas era cuanto menos poco tranquila, debido a la presencia constante de moros y cristianos.
6. Coitos (La Coruña)
Si el nombre de esta pequeña pedanía gallega puede parecer broma, el hecho de que se encuentre junto a la aldea de Barrigas lo hace aún más inverosímil. Nada como hacer una ruta por Galicia para descubrirlas.
7. Hijas (Cantabria)
Esta pequeña aldea pertenece a la localidad de Puente Viesgo, situada en la comarca de los Valles Pasiegos, una parada en la ‘ruta del amor’ de la que muchos prefieren ni oír hablar.
8. Adiós (Navarra)
Su nombre procede de la toponimia navarra, donde son usuales las localidades terminadas en -oz-, y por su parecer con la expresión de despedida evolucionaría a -os-. Como en cualquier relación, aunque puede costar esfuerzo llegar hasta el Adiós, el tiempo todo lo cura. ¡Que se lo digan a los ‘adiostarras’!