Este año, debido a las consecuencias económicas que ha causado la pandemia, un 46% de los ciudadanos afirma que no celebrará San Valentín con tal de reducir gastos; un porcentaje que se suma al 29,6% de personas que nunca lo celebra. Sin embargo, el 28,4% de la población confirma que sí que se animará a festejar este día, aunque tendrá que limitar su actividad a las posibilidades que están permitidas.
Este 2021 se abre una enorme incógnita: ¿salir a cenar, en las ciudades que se pueda, o celebrarlo en casa? El 80% de los españoles que celebrarán San Valentín tienen previsto realizar una cena. No obstante, más de la mitad de los encuestados (el 52,7%) preparará la velada en casa, comprando la comida en el supermercado. Junto a esta opción, que es la más popular entre los encuestados, un 12,9% pedirá comida mediante servicios a domicilio y un 6,5% cree que acudirá al restaurante a recoger la comida. Estos datos suponen una clara evidencia de que este San Valentín será más casero que nunca. Así las cosas, tan solo 1 de cada 4 contempla cenar en los restaurantes.
El sector estrella para el consumo será el de la ropa y el calzado, que se estima que recibirá un 39,5% de las compras. Por detrás y en orden de preferencia de los encuestados, se encuentran los sectores de la floristería, la joyería, la alimentación, y el ocio y la restauración. Además, tal y como se demostró durante la época navideña, las compras online serán el método más solicitado de consumo. Concretamente, el 63,3% de los participantes reconoce que realizará las compras online. De este porcentaje, un 3 de cada 10 hará más de la mitad de sus compras mediante vías telemáticas.
Con estos datos, parece claro que la limitación de horarios y de movilidad va a afectar directamente a la celebración de San Valentín. Pero no es menos cierto que la tecnología y los nuevos modelos de negocio que surgen en torno a ella posibilitan nuevas formas de organizarnos. Los pagos online siguen la tendencia al alza y la sociedad española está cada vez más acostumbrada a ellos. Por otro lado, se aprecia la gran transformación que está viviendo el sector de la restauración lo que impulsa nuevos hábitos de consumo.