En la mayoría de las familias españolas siempre hay contratado un seguro, del tipo que sea. Hasta en un 95% de ellas, según Unespa. Puesto que con un seguro, como bien dice la palabra, aseguramos la casa ante un posible caso de incendio o el coche en caso de tener un accidente, entre otras cuestiones.
Sin embargo, con una COVID de por medio, que ha arrasado, por desgracia, con multitud de empleos y cierre de establecimientos, los ingresos económicos se ven reducidos por doquier. “Contratar un seguro es una forma de asegurarse aquello que es tuyo, pero encontrar uno con un precio lo más apropiado posible a tu perfil económico, es complicado y más ahora que hay que añadir un aumento en los impuestos y no todo el mundo puede permitírselo”, aseguran desde Roams, quien precisamente viene haciendo esta labor de asesoramiento al usuario en distintas materias con el fin de ofrecerle el servicio que más se ajuste a sus necesidades.
Y es que el aumento en el gravamen es de dos puntos porcentuales, lo que se traduce en unos 30 euros más de media al año si tenemos contratado más de un seguro.
Pongamos un ejemplo. Si tenemos contratado un seguro como es el de coche, tan imprescindible como obligatorio ante cualquier imprevisto que pueda pasar, su precio (siendo el más básico) suele rondar los 200€, ¿cuánto nos costaría con este incremento?
¿A qué seguros afecta?
Cierto es que no afecta a todos los seguros, pero sí a buena parte de los más habituales, como es el caso de los seguros de:
Se salva, por ejemplo, el de salud. Teniendo en cuenta que esta medida afecta a los seguros más comunes, los bolsillos de los consumidores pueden verse perjudicados en términos económicos, ¿quién se atreve ahora a hacerse con todos ellos?