La compañía se dedicaba originalmente a la fabricación de contactos en metales nobles y raros, y dio un gran paso adelante con la invención del conector con autoenclavamiento tipo push-pull. En la actualidad la compañía ofrece un amplio catálogo de soluciones de interconexión: cables, conectores y servicios de ensamblaje de cables.
Los conectores de alta calidad push-pull se utilizan en diferentes entornos exigentes como, por ejemplo, en medicina, en control industrial, en pruebas y mediciones, y en los sectores audiovisual y de telecomunicaciones. La tercera generación de esta empresa familiar con una plantilla de 1800 empleados tiene representación a nivel mundial mediante 20 oficinas comerciales y diversos centros de producción en Europa, EE.UU. y Asia.