Por otro lado, en España, el Ministerio de Consumo ha endurecido, con una nueva orden, los requisitos para la venta de mascarillas higiénicas y solo podrán ser comercializadas como tal las testadas en laboratorios acreditados que incluyan condiciones específicas de etiquetado, como información sobre su composición, el número de lavados, el periodo de uso recomendado, los datos de eficacia antes y después de los ciclos de lavado o las normas técnicas seguidas para su fabricación.
Las mascarillas que no cumplan estos requisitos tienen un plazo de treinta días para adaptarse, fecha a partir de la cual no podrán venderse bajo esta denominación.
Además, la orden regula otros aspectos como las mascarillas con una pieza transparente que permiten la lectura labial (reivindicación de logopedas y de colectivos de personas con problemas auditivos), las mascarillas para personas con discapacidad que deberán poseer unas características determinadas, las mascarillas infantiles o los filtros que se venden de forma separada que también deberán cumplir con unos requisitos mínimos.