Algunas de las tecnologías utilizadas en la creación de las prendas son el láser o el ozono, con el fin de proporcionar soluciones sostenibles y eficientes para el lavado y acabado de cada una. Además, la calidad y el cuidado de los detalles son elementos clave que destacan en cada producto, haciendo que las prendas sean duraderas. Mango promueve un estilo de vida mediterráneo, vinculado al mar y la naturaleza, con la intención de que sus clientes amen sus prendas durante muchas temporadas.
“Gracias a la innovación y adaptación de tecnologías y procesos sostenibles estamos creando colecciones que nos ayudan a reducir nuestra huella. Junto con el resto de equipos y nuestros proveedores de prendas y tejidos buscamos constantemente alternativas de producción y materiales más sostenibles”, señala Beatriz Bayo, directora de RSC de Mango.
Firme en el propósito de proseguir con esta andadura y convencida de seguir apostando por un modelo de negocio más responsable, Mango trabaja por conseguir sus objetivos para el 2025: que el 100% del algodón utilizado provenga de fuentes sostenibles y el 50% de poliéster sea reciclado. También, de cara al 2030, el objetivo es que el 100% de las fibras celulósicas utilizadas sean de origen controlado. La compañía inició este camino hace muchos años y, con esta colección, sigue evidenciando su compromiso y trabajo hacia una moda más sostenible.