Otro aspecto positivo para el oro es que muchos inversores, especialmente los minoristas, están preocupados por un posible aumento de la inflación. Históricamente, los inversores tienden a comprar oro para protegerse de la inflación, por lo que podríamos esperar flujos adicionales en el metal precioso este año.
Por último, la política monetaria debería seguir siendo muy acomodaticia en Estados Unidos. No prevemos que la Fed lleve a cabo un tapering en 2021, pues el banco central ya dijo que no reaccionaría ante el repunte de la inflación que veremos en los próximos meses porque debería ser temporal.
Por lo tanto, la base monetaria debería seguir aumentando rápidamente, contribuyendo a que el oro tenga un buen comportamiento en términos de dólares.