La aceleración se debe a los mayores ingresos procedentes de los cheques de 600 dólares del gobierno y de los complementos del subsidio de desempleo. Al mismo tiempo, se está produciendo una ligera presión sobre la inflación: el índice de precios al productor, excluyendo la energía y los alimentos, ha subido en los últimos tiempos. Esto coincide con las encuestas de las empresas, que muestran que los costes de producción han aumentado.
Por otro lado, Japón también presentó cifras optimistas, ya que las exportaciones aumentaron y el PIB del cuarto trimestre repuntó. El Banco de Japón sigue atento a la evolución de la situación, pero considera que aún es demasiado pronto para hablar de poner fin a su política monetaria tan acomodaticia.
La situación en Europa es más moderada a juzgar por los primeros indicadores de confianza PMI. La industria mejora, pero los servicios siguen contrayéndose, sobre todo en Francia. Y el PIB del cuarto trimestre sigue en terreno ligeramente negativo, lo que lleva la contracción del conjunto de 2020 al 5%. Mientras tanto, Mario Draghi, el nuevo presidente del Consejo de Italia, ganó un voto de confianza en el Parlamento tras presentar su programa. Se centra en las vacunas rápidas y en las reformas de la inversión y la administración pública, así como del sistema judicial y la fiscalidad.
Los resultados siguieron impresionando. Aun así, los mercados de renta variable hicieron una pausa para respirar debido a los recientes récords y el Nasdaq llegó a retroceder un -1%. La renta variable japonesa subió gracias a los datos económicos alentadores. Los rendimientos de los bonos largos continuaron su tendencia al alza, añadiendo casi 10 puntos básicos, en línea con los rendimientos europeos. Los tipos de interés reales también aumentaron un par de puntos básicos.
Seguimos siendo optimistas con respecto a la renta variable, ya que los fuertes beneficios compensan las tensiones sobre los tipos. En renta fija, seguimos infraponderando la duración y preferimos los activos de riesgo, especialmente la deuda de países emergentes y los bonos high yield.
Tras las fuertes subidas del viernes 12 y del lunes 15 de febrero, los índices bajaron durante el resto del periodo, reaccionando a la evolución diaria de los programas de vacunación, ya sea buena o mala.
En Italia, Mario Draghi formó su gobierno de coalición de diferentes partidos y nombró a los ministros por sus habilidades técnicas más que políticas.
En cuanto a los resultados, los de Nestlé estuvieron en línea con las expectativas. El grupo espera mejorar los márgenes este año. Las cifras de Danone, sin embargo, revelaron efectos negativos de precios en el cuarto trimestre y el grupo ha decidido recortar su dividendo por primera vez en 30 años. El minorista de alimentación Ahold Delhaize, que tiene una importante exposición en Estados Unidos, presentó unas cifras sólidas, pero dio una nota de cautela para 2021. Los resultados de Carrefour mostraron que la estrategia de su CEO estaba empezando a dar frutos en medio de un fuerte impulso de las ventas.
Los grupos mineros siguieron beneficiándose de los riesgos de cola. Los resultados de Glencore, Rio Tinto y BHP reflejaron la fortaleza de la recuperación económica. Lo mismo ocurrió con ENI, que superó las expectativas y redujo su apalancamiento al volver el precio del petróleo a 60 dólares, un nivel visto por última vez a finales de 2019.
En el sector financiero, Allianz superó las expectativas, especialmente en lo que respecta a su ratio de solvencia. Swiss Re, sin embargo, se vio más afectada de lo que esperaban los analistas por la crisis de la Covid-19.
En el sector automovilistico, los resultados de Renault palidecieron en comparación con los de Michelin y Plastic Omnium, que superaron las previsiones, especialmente en cuanto a beneficios operativos y generación de flujo de caja.
En el sector de las telecomunicaciones, los resultados de Orange decepcionaron a los inversores, especialmente las ventas en España, que cayeron un 9% en el cuarto trimestre. Como nota positiva, el grupo dijo que confiaba en la generación de flujo de caja para 2023. También anunció la creación de Totem, su entidad europea TowerCo. Martin Bouygues dejará el cargo de CEO de Bouygues. Le sustituirá Olivier Roussat, CEO de la división de telecomunicaciones del grupo.
En el sector del lujo, los resultados de Kering fueron decepcionantes, ya que las ventas del cuarto trimestre de Gucci no alcanzaron las expectativas. Hermès registró un crecimiento de las ventas mejor de lo previsto en el mismo periodo.
Vivendi distribuirá el 60% de las acciones de Universal Music Group a sus accionistas cuando la división salga a bolsa, a finales de este año. Volkswagen está estudiando la posibilidad de cotizar el 25% de Porsche.
En el sector alimentario, Nestlé vendió su división Water North America a un fondo de capital riesgo por 4.300 millones de dólares. Danone fue atacada por inversores activistas que quieren que cambie su gobernanza.
MERCADO EE.UU.
El Dow Jones y el S&P 500 subieron un +0,18% y un +0,1% en las últimas cinco sesiones hasta el jueves por la noche, mientras que el Nasdaq cedió un -0,77%.
Las últimas cifras macroeconómicas fueron especialmente optimistas. Las ventas retail subieron un 5,3% gracias a las fuertes compras en las categorías de bricolaje y electrónica. La producción industrial disfrutó de un vigoroso rebote y casi volvió a los niveles anteriores a la pandemia. El índice Empire State de Nueva York se situó en febrero en el 12,1%, por encima del 3,1% y mucho mejor que el 6% esperado. Por otra parte, la Fed de Atlanta elevó su previsión de crecimiento trimestral al 9%.
Posteriormente, los mercados retrocedieron por las decepcionantes solicitudes semanales de subsidio de desempleo, que se situaron en 861.000, es decir, peor que las 773.000 esperadas. El nerviosismo del mercado también resurgió, ya que los rendimientos de los bonos aumentaron y el VIX subió un 4%.
Todo ello alimentó el debate sobre el regreso de la inflación. Sin embargo, el FOMC fue muy claro y descartó cualquier subida de tipos a corto o medio plazo.
El ambiente favoreció a los bancos y a los valores energéticos, mientras que los sectores sensibles a los tipos de interés, como los servicios públicos y el sector inmobiliario, fueron los que más perdieron.
Los precios del petróleo siguieron subiendo después de que Texas sufriera el mayor corte de electricidad de la historia de Estados Unidos debido a las fuertes tormentas de nieve. Los precios de la electricidad se dispararon hasta los 9.000 dólares por megavatio hora, mientras que la producción de petróleo en Texas se desplomó un 65%.
Por otra parte, el bitcoin superó los 50.000 dólares durante la semana.
Los informes de resultados siguieron siendo sólidos. Los analistas habían previsto una caída del 11% en el beneficio por acción del cuarto trimestre, pero finalmente lo mejoraron en un 2%.
Warren Buffet redujo su participación en Apple (que sigue siendo la mayor participación de Berkshire Hathaway, con 120.000 millones de dólares) y colocó 8.600 millones de dólares en Verizon Communications, 4.100 millones de dólares en la petrolera Chevron y 499 millones de dólares en la corredora de seguros Marsh & McLennan.
Walmart perdió un 6,5% tras un fallo en los resultados. GameStop cayó a su nivel más bajo en un mes después de que la Cámara de Comercio celebrara audiencias sobre el minorista de videojuegos.