Todo ello, además, después de un 2020 donde no se acusó en exceso a nivel estadístico (hubo 44.408 renuncias a herencias por las 47.421 del año anterior) el parón en la actividad provocado durante los meses más estrictos de confinamiento. Un impacto que se espera se haga notar más este 2021, debido al retraso en los trámites que desde entonces acumula y al acuciante estado de recesión que cada vez se hace más palpable.
Temor a las deudas y al pago del impuesto de sucesiones o la plusvalía municipal
Los motivos que mueven a los particulares a renunciar a una herencia no suelen ser muy complejos de entender o explicar. Generalmente los herederos tienen miedo a que con la recepción del caudal hereditario se encuentren con más deudas y obligaciones tributarias que beneficios económicos.
El principio de sucesión universal dice que los sucesores de una persona reciben tanto el activo como el pasivo, o sea, que no sólo perciben su dinero ahorrado y sus bienes, sino que también asumen sus deudas. A las que, además, deben hacer frente con su patrimonio particular.
A este hecho, cuyo caso concreto es muy específico y dependerá de la situación económica del difunto, hay que añadir el pago del impuesto de sucesiones y el coste de la plusvalía municipal, en el caso de que haya inmuebles involucrados en el asunto. Unos pagos que, por cierto, hay que saldar en los seis meses siguientes al fallecimiento de la persona que deja el legado.
Por eso, habitualmente se da el caso de que aunque a priori un piso tenga mucho valor, la familia renuncie a la herencia porque carecen de la liquidez o de las capacidades económicas necesarias para hacer frente al impuesto.
Las crisis económicas, sinónimo de renuncias de herencias
Concepción Barrio, vicedecana del Colegio Notarial de Madrid, encuentra también en las crisis económicas otro componente clave para considerar que el 2021 puede ser un año récord en renuncias de herencias. Ella explica en una charla para el diario El País que “cuando hay crisis económicas hay más renuncias de herencias. Y desde 2007 a 2019 han ido aumentando”.
Bajo su punto de vista, “en 2021 se va a producir un incremento de renuncias” ya que espera que “en este año aflore en los números ese incremento de mortalidad” y que se pongan al día “todas las operaciones que se han pospuesto en 2020”. Por eso su predicción, es próxima a que en este recién estrenado 2021 se supere la cifra récord de renuncias que data del pasado 2019, cuando hubo 47.421. Habrá que esperar para salir de dudas.