Un ejemplo de ello son los pequeños negocios cuando se dan cuenta de que necesitan una caja registradora, pues pueden hacerse con una app como Elementary POS que nos ofrece funcionalidades muy similares sin tener que desembolsar nada.
Concretamente, de una caja registradora necesitamos:
La app puede cubrir los dos primeros puntos. Si bien será necesario que encontremos un lugar seguro para guardar el dinero, una caja con llave o un cajón de dinero son sensiblemente más baratos que una caja registradora completa.
Además, en caso de que la actividad del negocio crezca y se requieran más funcionalidades, se puede mejorar la aplicación a un plan de pago desde menos de 4 euros al mes. Esto añade funciones como la integración del terminal de tarjetas, escáner de código de barras y reportes de ventas históricos en vez de solo diarios.
La app genera recibos que se guardan en la nube, de tal forma que se da al cliente un link para que pueda consultarlo o imprimirlo. De esta forma, se minimiza el impacto en el medioambiente reduciendo el papel utilizado. En todo caso, si se desea dar un documento físico, se puede usar una mini impresora POS (por ejemplo, la CASHINO PTP-II) que en cualquier caso será mucho más barata que una caja registradora al uso.
Puedes buscarla en Google Play y descargarla sin pagar nada en cuestión de segundos. Su interfaz es bastante sencilla y en la web podemos ver tutoriales para las cuestiones más habituales. Hay poco que perder y si al final no te convence, siempre puedes volver a desinstalarla.
Las aplicaciones como Elementary POS pueden ahorrar un buen dinero a los emprendedores que, al principio, buscan maneras de reducir la inversión inicial.
Por ello, antes de lanzarse a comprar las herramientas de toda la vida, recomendamos que se busque en internet, ya que el potencial de nuestros smartphones es suficiente como para ofrecernos soluciones gratuitas o poco costosas a cambio de ese pequeño esfuerzo.