Motor

Volkswagen Golf eTSI 150 CV DSG

Octava generación de un coche ya mítico en la historia del automóvil

Mariano García Viana | Domingo 11 de abril de 2021
Conservando su estilo compacto y juvenil, el robusto Golf en esta nueva fase de su “vida”, se vuelve más conectado, tecnológico y más eficiente con sus versiones electrificadas. id:70396

Con un bagaje de 35 millones de unidades vendidas y más de 45 años de historia, la generación número 8 del Golf , se muestra como una digna sucesora de las siete anteriores y como hemos podido comprobar en la prueba realizada, virtudes y cualidades no le faltan para conseguirlo. Realmente este nuevo Golf, hereda muchas características de la superventas generación 7, como es la propia plataforma MQB del Grupo Volkswagen. La carrocería ha crecido 2,6 cm. Y la anchura es prácticamente la misma, con lo que el interior tiene asegurada una habitabilidad más que correcta. Lo qué si se aprecia a simple vista en el que ya se llama Golf 8, es su aspecto más aerodinámico, que efectivamente es por reduce el coeficiente Cx, gracias a un morro claramente más afilado, en el que la parrilla se reduce prácticamente a una línea negra y cromada, que une los dos faros que, por cierto, disponen de tecnología leds y por su forma, rectos por la parte superior y con un doble arco en la inferior, identifica claramente la nueva generación. Lo que si esta bien dimensionada, es la entrada de aire inferior, situada en la parte baja del paragolpes, que mezcla las lamas del color negro con el color de la carrocería.

Lateralmente la silueta del Golf es inconfundible, sobre todo gracias a su característico y ancho pilar C. Los pasos de rueda están más remarcados y cobijan unas llantas de 17”. Por su parte la trasera, también presenta unas formas más bajas y aerodinámicas, estando dominada por la estrecha pero ancha luneta, bien cubierta por un generoso alerón. Los alargados grupos ópticos traseros son de tecnología led y unas falsas salidas de escape de forma cuadrangular rematan la parte baja del prominente paragolpes.

El habitáculo, como es previsible en un Volkswagen, esta bien terminado, es sobrio y todo queda al alcance de la mano y muy ergonómico. Destaca en el salpicadero, la gran visera que recoge el cuadro de mandos, que en realidad es una pantalla de 10.25 pulgadas y que se puede configurar en cuatro alternativas posibles, siendo la más útil la que reproduce en los dos indicadores circulares de aguja (Virtual claro), para velocidad, incluida las cifras en guarismo y cuentarrevoluciones, separados por una zona central que puede reflejar diversos datos de utilidad, desde la situación de distintos elementos del coche, como los sistemas de ayuda a la conducción activos, cifras del ordenador de a bordo, etc. Por su parte la pantalla multifunción, situada de forma superpuesta en el centro del salpicadero, tiene un tamaño de 10 pulgadas y una excelente resolución. Es de destacar en el salpicadero la prácticamente ausencia de botones o teclas, ya que la mayoría de ellos han sido sustituidos por pulsadores táctiles, como por ejemplo el grupo de ellos que se sitúa a la izquierda del volante, para activar las luces, antinieblas, luneta, etc. El resto de elementos a activar, se sitúan “dentro” de la pantalla multifunción, incluido el climatizador, el equipo de sonido y demás sistemas, por ello requiere un corto periodo de adaptación para saber donde encontrar cada cual.

Todo el sistema multimedia y sistemas de infoentretenimiento, conforman un entorno digital del que el nuevo Golf puede hacer gala, pues esta en continua evolución y ofrece servicios en el automóvil y alrededor de éste, así como soluciones de movilidad creadas por conexiones inteligentes entre vehículos, personas y su entorno. Esto último no sería posible sin la nueva y revolucionaria tecnología Car2X, equipada de serie en el nuevo Golf, que es el primer Volkswagen que intercambia información de tráfico, sobre atascos y accidentes, por ejemplo, con otros vehículos situados hasta 800 metros de distancia. Se trata de un sistema harmonizado dentro de la Unión Europea e independiente del fabricante, por lo que funciona con vehículos de todas las marcas. Es de destacar que muchas de las órdenes que se pueden hacer a través del sistema multimedia, se puede realizar vocalmente pues dispone de un efectivo sistema de reconocimiento de voz.

Los asientos delanteros resultan confortables y sujetan bien el cuerpo, disponiendo el del conductor de regulación eléctrica. Por ello y junto a la calibración del volante en profundidad o en altura, adaptarse a una postura de conducción cómoda no plantea el más mínimo problema. Las plazas posteriores, mejor dos que tres, para ir realmente cómodos, disponen de salida del climatizador regulable en temperatura y su respaldo se puede abatir para ampliar la capacidad del maletero o en su parte central ofrecer un hueco para introducir a través de él un objeto largo. El maletero dispone de 380 litros de volumen de carga que se pueden ampliar al abatir el asiento trasero, totalmente o en proporción 60/40. Repartidos por el habitáculo encontramos diversos huecos para dejar cosas, delante de la palanca selectora del cambio, debajo del reposabrazos central, en las puertas, detrás de los asientos delanteros y hasta una red en el lateral de la consola central en el lado del acompañante.

Esta versión eTSI, dispone de la etiqueta ECO de tráfico, ya que además del motor de gasolina cuenta con otro eléctrico de 48 voltios que genera electricidad. El de combustión es un 1.5 de cuatro cilindros, todo de aluminio, que proporciona una potencia de 150 CV a 5.000/6.000 r.p.m. y un par de 250 Nm entre 1.500 y 3.500 vueltas, lo que da idea del amplio rango del que dispone para entregar lo mejor de sí, como así es en la práctica, pues francamente no ha gustado mucho ese poder de aceleración y de subir de revoluciones de forma contundente y rápida sin aparente esfuerzo, aunque se hayan dejado caer las vueltas de notablemente. Esa eficacia motriz, viene también “apoyada” por la caja de cambio automática DSG de 7 relaciones y que por primera vez en un Golf, emplea el sistema electrónico Shift-by-Wire”, para su manejo y funcionamiento, lo que permite ahorrar espacio y facilitar su uso. Hecho este notablemente palpable, debido a dos detalles, uno que la palanca de cambios es una simple pestaña (Similar a la utilizada por el nuevo Skoda Octavia o el Cupra Formentor, por citar unos ejemplos del Grupo), situada en la consola, fácilmente accesible sin tener que desviar la vista para utilizarla y dos, que esa utilización es precisa y suave, como lo son las levas situadas tras el volante, si esa utilización quiere el conductor que sea manual. La citada palanca solo tiene tres posiciones R, N y D, pues la P de parking, es una simple tecla situada delante de la misma.

Las prestaciones son más que interesantes, pues la velocidad máxima se sitúa en los 225 km/h y la aceleración de 0 a 100 km. en los 8,5 segundos. Como decíamos, el eTSI, cuenta con un motor eléctrico de 48 voltios, situado en posición central, que no “empuja” al vehículo ya que su función es la de generar electricidad para mejorar las arrancadas, dar servicio de corriente cuando el motor esta apagado por que no se le acelera o el coche esta detenido o incluso funcionar también para recuperar energía en las frenadas, electricidad que se acumula en la batería de iones de litio situada en la parte trasera. Este sistema, denominado de hibridación suave, permite ahorrar combustible y que este no supere apenas los 5,5 litros los 100 de media.

La verdad es que conducir este Golf es de lo más agradable, el motor es silencioso, no se nota apenas cuando esta en marcha o se ha parado al dejar de acelerar o estar detenido. Pero esta suavidad y ese silencio no significa que no “esté ahí” pues a la hora de acelerar para adelantar o salir rápido de un semáforo, apenas necesita tiempo para conseguir una velocidad elevada. La dirección es precisa e igualmente suave, sin dejar de transmitir cierta firmeza en las decisiones de trayectoria tomadas de forma rápida, mientras que por su parte los frenos se han mostrado siempre a la altura de las respetables prestaciones que se pueden conseguir. En el apartado de suspensiones, con McPherson delante y paralelogramo deformable atrás, con sus correspondientes barras estabilizadoras, encontramos un resultado igualmente excelente, con un acertado compromiso entre confort y estabilidad, a pesar del más bien duro tarado de las suspensiones, lo que permite un paso por curva elevado y seguro, que permite sobradamente, disfrutar de una conducción pseudodeportiva, en carreteras viradas y con sucesivas curvas, donde se puede decir que el Golf se encuentra en su elemento preferido, dada la rapidez de respuesta del motor, el igualmente rápido funcionamiento de la caja de cambios automática y de esas mencionadas suspensiones eficaces y tirando a firmes. Sin lugar a dudas disfrutar conduciendo este Golf es de lo más fácil y gratificante y como hemos dicho, el consumo es muy contenido.

El nuevo Golf, en esta versión, se puede considerar como un coche muy bien equipado, pues además de los elementos ya más o menos habituales en la mayoría de los coches actuales, esta octava generación del Golf incorpora sistemas de seguridad y asistencia de última generación. Una de ellas es la nueva función Travel Assist que es especialmente útil, este sistema combina el Control de Crucero Adaptativo (ACC) de serie, la función Lane Assist y el volante capacitivo sensible al tacto para determinar si el conductor aparta las manos del volante, avisándole con un tirón de frenado. Si el conductor sigue sin reaccionar, la función Emergency Assist situará el coche a la izquierda y lo detendrá por completo.


Noticias relacionadas