Este año sin duda ha cambiado para siempre la forma en que vivimos y trabajamos. Ha sido el punto de inflexión para dejar de lado algunas creencias arraigadas sobre el trabajo y adoptar nuevas opciones para fomentar la cultura de trabajo digital.
Para Konica Minolta, afortunadamente, esta filosofía es la piedra angular que sembró las bases para una rápida transición hacia una cultura de trabajo digital. Aunque esto obviamente ya era posible antes, la pandemia rompió algunos límites adicionales y cambió la mentalidad, lo que finalmente impulsó aún más esta filosofía. Sin embargo, a pesar de que el trabajo continuó, lo hacía de modo muy diferente.
Tan pronto como que el brote local de coronavirus se había convertido en una pandemia mundial, todas las oficinas de Konica Minolta Business Solutions en Europa trasladaron casi todas sus operaciones inmediatamente a sus hogares. Este movimiento abarcó a más de 9.000 empleados que trabajan en las 30 entidades organizativas que forman la familia Konica Minolta Europa. Todo esto se desarrolló en solo unos días. Esto fue posible gracias al gran esfuerzo de colaboración de todos los empleados de la compañía, pero especialmente de los trabajadores de IT, RR.HH., los innumerables líderes de equipo en diferentes departamentos y un grupo de trabajo interdisciplinario dedicado al coronavirus que Konica Minolta puso en marcha.
Una "nueva normalidad" que fomenta la apertura para un cambio en el trabajo
A medio año de la nueva situación laboral, Konica Minolta llevó a cabo una encuesta exhaustiva de sus empleados que abarcó a su filial alemana y a la sede europea que también se encuentra en Alemania. Participaron más de 1.100 compañeros. La principal intención de esta encuesta era la de recoger las opiniones de los trabajadores y conocer cómo se sentían con relación a las nuevas formas de trabajo y cómo estaban manejando el trabajo remoto. La inmensa mayoría de las respuestas fueron muy positivas. La encuesta les llevó a concluir que era hora de un cambio en la forma de trabajar de Konica Minolta en Europa:
El 91% de los encuestados afirmaron que podrían verse trabajando desde casa o adoptando el trabajo móvil en el futuro. De hecho, para muchos fue la experiencia de la crisis del coronavirus la que cambió su actitud hacia el trabajo móvil y remoto. A pesar de la naturaleza repentina y ad-hoc de la transición, el 60% estaba completamente satisfecho con la disponibilidad y eficiencia de los sistemas y otro 34% estaba satisfecho en general. Fue particularmente positivo ver que el trabajo en equipo recibió la mejor retroalimentación: el 65% otorgó la calificación más elevada a la accesibilidad de los compañeros con un 25% adicional de satisfacción general. La interacción y la colaboración del equipo remoto funcionaron. Lo que fue francamente sorprendente es el nivel de apertura que recogieron hacia la introducción de una nueva política de escritorio compartido, con el 70% de los empleados a favor de esta idea.