La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido 38 variantes de las medicina complementaria y alternativa entre las que se encuentran:
Una de las acciones que más favorece los avances en materia de investigación para promover estas terapias es la existencia de un marco legal que regule la prestación de servicios y la distribución de este tipo de medicamentos. Países como Colombia, sí cuentan con este tipo de leyes en el Sistema General de Seguridad Social colombiano, permitiendo que profesionales de la salud puedan ejercer este tipo de medicinas.
De esta forma se genera mucho más interés en los pacientes, quienes sienten mayor confianza si es un médico el que lleva a cabo una terapia homeopática, por ejemplo. Además, se destinan más recursos a la investigación y la creación de herramientas tecnológicas que faciliten estas terapias y las hagan más accesibles para todos. De hecho, en Colombia ya existen 4 programas de especialización de postgrado en esta área para incentivar la especialización en terapias alternativas.
Si una terapia alternativa se hace común entre los pacientes, entonces crecerá el nivel de investigaciones en torno a dicha práctica. Aunque la ciencia busca diferenciar cuáles son las terapias seguras y cuáles son inefectivas o incluso dañinas, cada uno de estos estudios médicos minuciosos son muy costosos.
Por esta razón, los estudios sobre terapias ancestrales son financiados por grandes compañías con el afán de desarrollar y vender los medicamentos asociados. Sin embargo, el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral de Estados Unidos une esfuerzos para investigar todo tipo de terapias y exponer estos resultados al alcance de los pacientes.
Sustancias como el cannabis han sabido escalar rápidamente y convertirse en un objeto de estudio científico. Las demostraciones científicas de sus resultados para la salud han despertado el interés de muchas empresas que quieren buscar diferentes alternativas para comercializarlo de forma segura y legal.
Gracias a los avances tecnológicos, la fabricación de sustancias naturistas con fines medicinales, incluyendo los productos derivados del cannabis es cada vez más accesible y rápida. Ya no es atípico encontrar en la farmacia de la esquina o en el supermercado algún suplemento de cannabis fabricado por una marca comercial.
Lo mejor es que estos adelantos han permitido descubrir variedades de semillas mucho más saludables y con menor grado de THC, el cannabinoide que ocasiona efectos psicotrópicos. De esta forma, ya no necesitas fumar marihuana para disfrutar del CBD, el cannabinoide responsable de otorgar efectos relajantes, calmar la ansiedad y mejorar la calidad del sueño.
La revolución del cannabis ha llegado incluso a despertar las mentes más creativas, ideando dispositivos como los mejores vaporizadores uso discreto para que sea mucho más cómodo recibir los beneficios del cannabis en cualquier lugar.