Economía

La libra rebota a consecuencia del retraso en futuras medidas de estímulo monetario por parte del BoE

Miércoles 20 de julio de 2016
Las posiciones especulativas frente a la libra esterlina rozaron máximos históricos el pasado martes. A menudo, posiciones tan amplias generan la aparición de sólidos movimientos en contra, y eso es precisamente lo que presenciamos la semana pasada.

El Banco de Inglaterra mantuvo los tipos (aunque garantizando que realizará recortes en su próxima reunión), y los inversores reaccionaron protegiendo sus inversiones con posiciones cortas de compra de libra, provocando que la divisa experimentara una pronunciada subida durante la semana. En general, los mercados de valores de todo el mundo y los activos de riesgos siguieron muy de cerca el rebote de la libra, en un contexto en el que los inversores esperan, cada vez más, una nueva ronda de estímulos, no solo por parte del Banco de Inglaterra, sino también por parte del BCE y del Banco de Japón.

GRÁFICO 1: POSICIONES ESPECULATIVAS DE LA LIBRA



Fuente: Bloomberg Fecha: 17/07/2016

La lira turca acusa los efectos del intento de golpe de estado

Las noticias procedentes de Turquía llegaban a los medios justo cuando los últimos inversores de Nueva York cerraban sus oficinas. La lira turca pronto experimentó su venta masiva más acusada desde la crisis de 2008, al tiempo que otras divisas de mercados emergentes registraban pérdidas. El fracaso del golpe pareció mejorar la confianza, viéndose reflejado en las primeras horas de cotización de hoy lunes, en sesión asiática, y salvo la lira, la mayoría de monedas de economías emergentes habrían recuperado los niveles del viernes.

¿De qué tendremos que estar pendientes esta semana?

Es de esperar que esta semana venga marcada por la volatilidad, ya que será entonces cuando dispongamos de las primeras interpretaciones firmes de las consecuencias económicas que ha tenido el referéndum del Brexit. Los principales indicadores de sentimiento empresarial PMI del mes de julio se publicarán este viernes en el Reino Unido, y un día antes se publicarán los de la Eurozona.

En el Reino Unido se espera que este nivel se contraiga considerablemente. Asimismo, los mercados esperan que el dato en la Eurozona arroje una disminución mucho más suave. Es probable que cualquier sorpresa relativa a las expectativas de mercado desencadene alta volatilidad.

Por otra parte, este jueves se celebrará la reunión de julio del BCE. No se espera ningún cambio de rumbo en lo que respecta a política monetaria, aunque los mercados analizarán muy de cerca las palabras que pronuncie Draghi en su conferencia de prensa con el objetivo de identificar alguna pista que pueda indicar si el organismo bancario europeo está barajando la idea de aplicar nuevas medidas de flexibilización monetaria para reducir el daño macroeconómico derivado del resultado del referéndum.

PRINCIPALES MONEDAS EN DETALLE

GBP

La libra esterlina se apreció hasta su nivel más alto este mes, después de la sorpresa que causó que solo un miembro del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra, Gertjan Vlighe, votara a favor de la aplicación, este mismo mes, de un recorte inmediato del tipo de interés. No obstante, el Banco de Inglaterra dejó entrever que en la reunión de agosto se aplicará un “paquete” de medidas de flexibilización. Desde nuestro punto de vista, el Banco de Inglaterra tiene casi decidido recortar los tipos en 25 puntos básicos en la reunión que celebrará el próximo mes.

Todas las miradas se fijan ahora en los índices de sentimiento empresarial del mes de julio que se publicarán el viernes. Estas encuestas, que cuentan con la participación de directores de empresas, supondrán la primera lectura del impacto del resultado del referéndum en la predisposición que las empresas tengan para invertir, contratar y realizar compras, es decir, medirá la incertidumbre que afecta a la economía. Los mercados apuntan a una caída en el índice compuesto, que pasará de 52,4 a 48,5, situándose muy por debajo de la línea de expansión/contracción de 50. Sin embargo, dado que nos enfrentamos a una situación sin precedentes, este cálculo no dista mucho de una mera suposición. No existen dudas de que al cierre de los mercados el próximo viernes, dispondremos de una imagen más clara que la actual del daño que ha causado el referéndum en la economía del Reino Unido.

EUR

Asimismo, esperamos que esta semana resulte clave para la Eurozona. Además de la reunión de julio del BCE, seremos testigos, al igual que en el Reino Unido, de los primeros indicios del daño que ha causado el resultado del referéndum en la confianza empresarial. De nuevo, los cálculos no dejan de ser casi suposiciones, pero la opinión generalizada apunta a que se producirán caídas en el dato PMI de algo más de un punto en el índice compuesto, pasando del 53,1 al 52,5, lo que situaría este indicador en su punto más bajo desde principios de 2015. A este respecto, estimamos que, si los datos resultan negativos, la presión a la que se vería sujeta la moneda común sería grave, y probablemente caería con firmeza por debajo de la barrera de 1,10 dólares por euro.

Igual de importante será la comparecencia en rueda de prensa de Mario Draghi después de la reunión del BCE del jueves. Esperamos que Draghi no solo arroje algunas pistas sobre la probabilidad de que se apliquen nuevas medidas de flexibilización para hacer frente a las consecuencias del referéndum del Reino Unido, sino que también aporte datos claros sobre las soluciones que se planteen para el sistema bancario italiano.

USD

La semana pasada recibimos los datos de junio tanto sobre ventas minoristas como sobre inflación y apoyaban modestamente la idea de realizar nuevas subidas de tipos de interés. Las ventas minoristas resultaron sorprendentes por su carácter alcista. Por su parte, la inflación subyacente (que no incluye los componentes más volátiles como alimentos y energía) experimentó un repunte hasta el 2,3% en lo que llevamos de año; indicio que apunta a que se producirá con toda seguridad cierto grado de endurecimiento de la política monetaria. En la actualidad, la probabilidad implícita del mercado de que se produzca una nueva subida de tipos en 2016 se sitúa próxima al 50% (aún demasiado baja en nuestra opinión), pero ciertamente representa una enorme variación respecto del 10% que atribuyeron los mercados justo después del referéndum. A medida que se sigan incrementando principales indicadores, esperamos que el dólar estadounidense mantenga fuertemente soportado frente al resto de divisas principales del mundo.


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