El grupo inmobiliario internacional de lujo BARNES, líder del real estate europeo con casi 100 oficinas repartidas en más de 15 países, 900 trabajadores y un volumen de operaciones de más 4.500 millones de euros, ha ofrecido hoy una rueda de prensa que ha contado con la presencia del presidente del grupo BARNES y los directores de las oficinas de la compañía en Madrid y Barcelona. La inmobiliaria internacional ha analizado la situación actual del mercado inmobiliario español y sus perspectivas para la salida de la crisis de la COVID-19 en el corto y medio plazo.
En la comparecencia se ha presentado también la nueva edición del ‘BARNES Global Property Handbook 2021’. El informe anual analiza en profundidad el segmento de lujo mundial y las perspectivas y tendencias de sus principales mercados para los próximos años. En este sentido, según el estudio, Madrid y Barcelona siguen ganando importancia en el panorama inmobiliario internacional para la compra de residencias de lujo y ocupan el sexto y séptimo lugar, respectivamente, en el top-10 de ciudades más interesantes para la inversión inmobiliaria en este 2021. Sólo por detrás de París, Londres, Génova, Nueva York y Quebec, las dos principales ciudades españolas serán los destinos de referencia para los compradores e inversores en bien raíces de lujo durante este año.
El estudio anual también incluye el top-50 de las ciudades preferidas por las grandes fortunas en el pasado año, que estuvo liderado por Zúrich, Copenhague, Tokio, Miami y Estocolmo, con Madrid ocupando el decimosexto lugar. La lista se ha elaborado a partir de elementos tanto financieros como emocionales en función de indicadores clave para la inversión en cada una de las ciudades como son el contexto económico, político y cultural, la accesibilidad y el transporte, la oferta y calidad de la educación, el sistema y carga fiscal, la seguridad o el nivel de bienestar, entre otros.
En la rueda de prensa, Thibault de Saint-Vincent, presidente del grupo BARNES, ha puesto en valor el papel de nuestro país en el contexto económico europeo: “España es muy potente desde el punto de vista inmobiliario, pues constantemente está atrayendo tanto a grandes fortunas que buscan residir en un país con una alta calidad de vida, como a inversores que aprovechan los precios competitivos y la excelencia de su parque residencial para comprar activos y luego venderlos o alquilarlos. El real estate de alta gama se ha consolidado este último año como un segmento muy estable y en el que los grandes patrimonios han encontrado un valor refugio para sus finanzas”.