Economía

Antón Costas aboga por un nuevo contrato social que cree corrientes favorables a las reformas y evite el oportunismo político

Jueves 13 de mayo de 2021
Durante su toma de posesión como presidente, ha puesto en valor el papel del CES para mejorar la calidad de las políticas frente a los grandes desafíos económicos y sociales. id:71629

Antón Costas ha abogado por un nuevo contrato social durante su toma de posesión como nuevo presidente del Consejo Económico y Social de España (CES), que en su opinión debe basarse en el mayor consenso posible para impulsar la economía de manera inclusiva, generar empleos de calidad para más gente y en más lugares, y crear corrientes favorables para evitar el oportunismo político ante la agenda reformista en materia socioeconómica y laboral.

El nuevo presidente del Consejo ha asegurado que si se refuerza el diálogo entre el Gobierno y los agentes económicos y sociales, se logrará el suficiente apoyo para poner en marcha medidas que aceleren la recuperación y la transformación de la economía. En su opinión, este consenso puede evitar el efecto boomerang que se produce cuando las reformas no cuentan con el suficiente apoyo parlamentario y social para perdurar en el tiempo.

Lo ha hecho durante un acto al que han asistido la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; y representantes de las organizaciones empresariales, sindicales y de la sociedad civil que conforman el Consejo.

Repartir los riesgos entre Estado, empresas y trabajadores

Costas también ha insistido en la importancia del consenso social sobre las reformas a la hora de reducir los conflictos y aumentar la productividad de la economía. A su vez, ha señalado la relevancia de repartir más equitativamente los riesgos entre el Estado, las empresas y los trabajadores, como en esta crisis han logrado los ERTE.

De esta manera, España estaría en mejores condiciones para afrontar sus principales desafíos. Entre los que, en paralelo al crecimiento económico y la creación de empleo, está terminar con las brechas de desigualdad de oportunidades, tanto sociales como territoriales, que atentan contra la armonía social y alteran el día a día de los ciudadanos.

Frente a ello, ha defendido que el dinero destinado a la infancia, la juventud y las familias debe ser visto como una inversión, y no como un gasto social. En concreto, ha sugerido la gratuidad y universalidad de las guarderías y el fomento de escuelas de segunda oportunidad frente al abandono escolar, que se ha convertido en una de las grandes lacras sociales.

Además de estos desafíos heredados, el nuevo presidente del Consejo considera que actualmente confluyen otros de muy significativo alcance, como el de las pandemias -sanitarias y medioambientales- y el de la transformación digital y sostenible de todos los medios de producción.

Si bien ha admitido que estos retos conllevan incertidumbres ante el futuro, también se ha mostrado esperanzado, pues en estos contextos las sociedades son más proclives a ampliar las bases de los acuerdos: una labor para la que resulta fundamental el Consejo Económico y Social, un órgano consultivo del Gobierno que, por su papel de voz colectiva, es capaz de conseguir que la opinión de la sociedad en su conjunto sea tenida en cuenta en la elaboración de las leyes y en la mejora del proceso de formación de decisiones públicas a través de dictámenes e informes.

Según el presidente del CES, Antón Costas, “debemos reforzar el consenso para acelerar la recuperación a través del diálogo para hacer diagnósticos y ofrecer soluciones neutrales. Veo al Pleno del Consejo como una orquesta sinfónica formada por sesenta solistas donde yo tengo que ejercer la función de director para que la música suene en armonía y España salga cuanto antes de esta crisis”.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas