En sus dos mercados más importantes, Norteamérica y China, el volumen de ventas de Mazda creció con respecto al año fiscal anterior, con unas ventas totales de 403.000 unidades (+2%) y 228.000 (+8%), respectivamente. En Japón, su mercado doméstico, Mazda vendió 176.000 unidades (-13%). La evolución de las ventas de Mazda en Europa se vieron afectadas por la pandemia de COVID-19 y por la prolongación de las restricciones y los confinamientos en muchos mercados. Las ventas en la región totalizaron 178.000 unidades (-32%).
Como reflejo del esfuerzo de recuperación de las ventas, la reducción de costes y la mejora de los ingresos variables durante el segundo semestre del año fiscal, Mazda consiguió unas ventas netas de 2,88 billones de yenes (23.200 millones de euros), con un beneficio de explotación positivo para el conjunto del año de 8.800 millones de yenes (71,0 millones de euros), si bien registró unas pérdidas netas de 31.700 millones de yenes (255,6 millones de euros).
Aunque el entorno de negocio sigue siendo incierto a causa de cuestiones como la escasez de semiconductores y el alza de los precios de las materias primas, Mazda confía en relanzar sus ventas durante el año fiscal que finalizará en marzo de 2022, y prevé vender 1.410.000 unidades. Se espera que Norteamérica y China sigan liderando las ventas. También en Europa, la previsión es que se produzca un crecimiento interanual de las ventas trimestre a trimestre, consolidando el papel de la región como la tercera en importancia para Mazda.
Mazda llevará un seguimiento muy estrecho del entorno de negocio y, para el conjunto de su próximo ejercicio fiscal, espera unas ventas netas de 3.40 billones de yenes (26.400 millones de euros), un beneficio de explotación de 65.000 millones de yenes (503,9 millones de euros) y un beneficio neto de 35.000 millones de yenes (271,3 millones de euros).