El evento tuvo lugar en la gran cámara climática del Millbrook Proving Ground en Reino Unido. Esta instalación de 468 m3 se utiliza normalmente para probar la resistencia de equipos de defensa y vehículos de carretera, a temperaturas de entre -60 °C y +85 °C, con una humedad relativa de hasta un 98 %.
Para la visita del LC Cabrio, el mercurio se bajó a -18 °C, temperatura suficientemente fría para congelar el caucho, y el estándar de la industria para evaluar el rendimiento de descongelación. A fin de añadir dificultad a la prueba, antes de introducirlo, se roció el Lexus con agua para que se formara una capa de hielo sobre la carrocería del vehículo.
Greg Fleming, el ingeniero senior que supervisaba la prueba, comentó: “Con la capota replegada, los componentes del interior se sometieron a unas condiciones extremas; huelga decir que no era precisamente un lugar agradable en el que estar, pero esperábamos que el sistema de aire acondicionado, los asientos con calefacción y el volante siguieran funcionando como deberían”.
Una vez estacionado el Lexus en el interior de la cámara, el potente sistema de acondicionamiento por gas tardó aproximadamente una hora en bajar la temperatura al nivel requerido. El vehículo se dejó ahí durante toda la noche. Para someter el LC Cabrio a la prueba posterior a la congelación, se contrató a Paul Swift, conductor de acrobacias profesional. A la voz de “acción” del equipo, el motor V8 de 457 CV se encendió por primera vez y las pantallas y los indicadores del automóvil cobraron vida al instante, sin mostrar ningún efecto adverso ocasionado por el frío extremo.
Como descubrió Swift de inmediato, el sistema Climate Concierge respondió al instante para calentar el habitáculo. “Podía sentir el volante y la base de mi espalda calentándose, así como el calor en la parte trasera del cuello procedente de las rejillas de ventilación del reposacabezas. De hecho, fue bastante agradable, considerando que estaba a -18 °C; me sentí muy cómodo en el vehículo de inmediato”, ha comentado. A continuación, se pusieron a prueba sus habilidades de conducción mientras conducía el Lexus fuera de la cámara y emprendía el camino hacia las montañas de Millbrook, una ruta de pruebas de estilo alpino con desafiantes curvas, ascensos y descensos.
Aquí, el LC Cabrio demostró un estimulante rendimiento, equiparable a su estilo y comodidad, deshaciéndose de fragmentos de hielo de la carrocería a medida que ganaba velocidad. “Realmente no sabía qué esperar, pero al pulsar el botón de arranque, se puso en marcha de inmediato”, ha comentado Swift, quien también explica: “Se trata de una ruta de pruebas, que es muy exigente para el vehículo, y puedes sentir el chasis. No hubo ningún problema de subviraje, el cambio de marchas se realizó sin esfuerzo y se ve una atractiva señal luminosa de las revoluciones cuando se reduce de marcha. Es un vehículo magnífico que hace exactamente lo que se necesita que haga”.