Según los datos de la investigación, el 59% de los profesores afirmó haber cambiado totalmente a un formato online al principio de la pandemia, el 37% aplicó un método híbrido, y solamente el 16% permaneció físicamente en el aula. Ante esta situación, en la que la educación en línea se convirtió en la principal forma de enseñanza, muchos centros educativos tuvieron que adaptarse y preparar adecuadamente a los profesores. ¿Han ayudado las escuelas y los organismos públicos a los profesores en su transición de la enseñanza presencial a online? A nivel europeo, solo el 33% reconoce haber recibido equipamiento y apoyo para enseñar en línea por parte de los centros educativos. Además, el 61% de los docentes españoles considera que no recibió apoyo por parte de las instituciones públicas.
Los principales retos de la enseñanza - La participación y la concentración de los alumnos.
La labor educativa se convirtió en una actividad complicada de llevar a cabo durante la pandemia. Wacom ha preguntado al profesorado: ¿qué dificultad tuvo la adaptación a la enseñanza digital? Según la opinión de los encuestados, la parte más complicada se la han llevado los colegios y centros educativos, ya que el 56% de sus profesores cree que ha resultado difícil o muy difícil; también consideran que ha sido complicado para los alumnos (el 42% cree que les ha resultado difícil o muy difícil). Sin embargo, son optimistas como profesores: solo el 28% cree que ha sido un proceso de adaptación muy complicado o complicado para el profesorado.
Entre los principales retos de la enseñanza online destacan la participación en clase y la atención de los alumnos: El 66% ve un reto o un gran reto la participación y el 65% ve un reto o un gran reto la atención en clase. Los profesores también consideran un desafío o un gran desafío disponer de las herramientas adecuadas para la enseñanza (57%); el hecho de tener que ajustar algunos métodos de enseñanza (59%); y la interacción directa en clase (62%). De hecho, cuando se les preguntó qué era lo que más echaban de menos de la enseñanza en el aula, el 93% dijo que era la interacción personal, mientras que únicamente el 8% echaba de menos las instalaciones del aula (como la pizarra, la tiza, el proyector...).
Herramientas digitales en el aula: los ordenadores y las tabletas sustituyen a los cuadernos y las pizarras.
El cambio radical de la enseñanza presencial a la híbrida o en línea ha hecho que tanto profesores como alumnos deban sustituir las pizarras, los cuadernos y los bolígrafos por herramientas digitales. Los dispositivos más utilizados por el profesorado para dar clases a nivel europeo son, en primer lugar, los ordenadores Windows (69%), seguidos de los smartphones (24%). Además, el 10% hace uso de un bolígrafo digital y el 7% de una pen tablet. En cuanto al software, los favoritos son las plataformas de reuniones en línea (77%) y la creación de presentaciones (67%), seguidos de los programas de texto como Word, (65%), de edición de PDF (55%), Google for education (42%) y los programas de pizarra digital (38%).
La situación también ha afectado a los estudiantes, que han tenido que adquirir herramientas digitales para poder asistir a las clases virtualmente desde casa. Aunque el 80% de los profesores estima que todos o casi todos los alumnos disponían del equipo necesario para conectarse en línea a las clases, el 15% cree que solamente una minoría disponía del equipo adecuado. En cuanto a los dispositivos más utilizados por los alumnos, predomina el uso de ordenadores personales y smartphones, y en menor medida dispositivos del propio centro educativo que algunos alumnos pudieron llevarse a casa para estudiar.
El futuro de la educación pasa por la digitalización, pero la escritura a mano seguirá siendo clave en la enseñanza.
La mayoría de los encuestados españoles están de acuerdo en que la pandemia ha dado lecciones al sector educativo (72%). En España, aunque el 28% cree que las clases volverán a ser como antes, el 49% piensa que las clases híbridas serán más comunes a partir de ahora. Además, la tecnología en el aula es recibida positivamente en nuestro país: en España, el 60% cree que las herramientas digitales aportan flexibilidad a la enseñanza, un porcentaje superior a la media europea de (53%).
El uso constante de herramientas digitales durante todos estos meses ha provocado que muchos abandonen la escritura manual, centrándose en tomar apuntes exclusivamente con el ordenador durante sus clases o en cumplimentar los deberes en documentos online. Según los datos de la encuesta realizada por Wacom, los estudiantes europeos hacían mayoritariamente sus deberes y tareas escribiendo en el ordenador, a partir de documentos proporcionados por el centro educativo online (73%), aunque también lo hacían sobre trabajos impresos contestados a mano, y enviados después al profesor online (46%). Además, más de un tercio (36%) de los encuestados afirmaronque los estudiantes usaron un bolígrafo digital.
¿Es posible que la escritura a mano y a lápiz desaparezca del mundo educativo con la digitalización? Los profesores, en general, creen que el uso del lápiz y la escritura a mano es importante en la educación, independientemente de la digitalización, especialmente para que los alumnos aprendan (el 55% cree que es importante o muy importante), para que los profesores enseñen (54%) y como herramienta que se utiliza junto a las herramientas digitales (53%). Además, casi la mitad de los encuestados cree que también es importante para comunicarse e interactuar (44%).
"Algunos estudios demuestran que escribir a mano aporta una mejor organización del pensamiento y una mayor capacidad para generar nuevas ideas. El bolígrafo siempre ha sido la herramienta esencial para la enseñanza y el aprendizaje visual,"explica Faik Karaoglu, Vicepresidente Ejecutivo de Wacom Branded Business. Y añade: "Creemos que el uso del bolígrafo es esencial en la educación. Por eso, herramientas como los lápices digitales son geniales porque integran lo mejor de ambos mundos: las ventajas de la tecnología y las virtudes de lo analógico."
*Encuesta distribuida en 4 regiones: Alemania, Francia, Italia y España. Los participantes son profesores de esos países.Total (N=425). Los resultados ofrecen una pequeña muestra del debate y la opinión actuales acerca del futuro de la enseñanza.