The Prototipo Company, nacida en 2020 en plena pandemia del Covid-19 en el seno de Urbania International, se encuentra actualmente en pleno proceso de negociación con las grandes constructoras adjudicatarias de las obras de ampliación o rehabilitación de distintos hospitales, así como con los principales estudios de arquitectura especializados.
Entre ellos, ya se encuentra en fase de ejecución el proyecto de ampliación del Hospital Gregorio Marañón, a cargo del grupo Sacyr. Durante la primera fase de este proyecto, que comprende los meses de mayo y junio, The Prototipo Company suministrará más de 70 baños industrializados.
Este contrato es el primero de una serie de colaboraciones que la compañía madrileña de construcción industrializada está desarrollando con el Grupo Sacyr.
Según ha asegurado Begoña L. Ferrer, directora general de The Prototipo Company, la compañía “ha tenido un especial interés por entrar en el sector de las infraestructuras sanitarias porque es una de las áreas de actividad en las que mejor se pueden comprobar y evidenciar las ventajas que aporta nuestra propuesta de construcción industrializada”.
Entre las ventajas, ha añadido, “destaca la calidad de la construcción, la reducción de plazos, así como una notable mejora en los costes de mantenimiento durante toda la vida útil del edificio”.
Más de 6.000 metros cuadrados en Madrid
The Prototipo Company cuenta con unas instalaciones de más de 6.000 metros cuadrados en Madrid, con capacidad para fabricar unos 8.500 baños al año, además de otros componentes industrializados. Hasta el momento ya genera más de 100 empleos directos e indirectos.
El modelo de fabricación en serie de los baños que realiza The Prototipo Company permite una ingeniería de procesos exacta, que optimiza costes, elimina imprevistos, utiliza solo los materiales necesarios, sin desperdicios, con una reducción radical de plazos y sobre todo de la huella de carbono. Se eliminan definitivamente las desviaciones y no hay márgenes de error.
La implantación en la obra sobre el terreno es controlada, exacta, sin gestión de residuos, minimizando al máximo los riesgos laborales y, en definitiva, convirtiendo la obra en un entorno más más limpio, eficiente, seguro y controlado.
Este nuevo modelo de construcción industrializada es innovador e incorpora tecnologías de última generación, que pueden ser aplicadas al producto final en función de la tipología y necesidad del cliente y/o usuario.