En una carta remitida hoy a la presidencia del gobierno, los miembros de la UTSAJU piden a la presidenta de la Comunidad que les reciba para trasladarle su opinión sobre los efectos de la nueva regulación. Según su portavoz, la nueva ley va a suponer “la destrucción de la práctica totalidad de los 300 puestos de trabajo en la Comunidad”.
La ley presentada por el ejecutivo de Concepción Andreu establece que en 7 años tendrán que cerrar sus puertas todos los salones que se encuentren a menos de 200 metros lineales de los centros docentes de enseñanzas de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional Básica y enseñanzas artísticas profesionales. Los trabajadores advierten que esta prohibición es “un brindis al sol” ya que, “en un mundo en el que se puede jugar desde cualquier parte a través de tu teléfono móvil, parece absurdo prohibir la actividad a 200 metros de los centros docentes”.
Juan Luis Peñafiel considera que “no es un buen momento para renunciar a los impuestos que ingresa el ejecutivo regional por la actividad de los salones de juego” y ha advertido que los riojanos que quieran visitar un salón de juego “no tendrán excesivos problemas en desplazarse unos pocos kilómetros y jugar en los salones de Navarra, Castilla-León, Aragón o País Vasco”.