Aunque la eventual implementación de este acuerdo llevará mucho tiempo debido a problemas de ratificación, la iniciativa representa un momento único de convergencia fiscal global. A largo plazo, la tasa impositiva mínima global para las empresas multinacionales podría afectar el crecimiento potencial de las economías a través de diferentes canales:
Para identificar a los ganadores y perdedores de esta decisión histórica, primero estimamos el potencial de crecimiento de una muestra de 16 economías (entre el primer trimestre de 1993 y el cuarto trimestre de 2020) en función del crecimiento de la productividad, el crecimiento de la población activa y la participación de las importaciones en el total. economía, la participación de la inversión pública como porcentaje del PIB, la deuda pública como porcentaje del PIB y la participación de los ingresos tributarios-fiscales corporativos como porcentaje del PIB (ver el anexo 1 para los resultados precisos de nuestras estimaciones). A continuación, estudiamos el impacto en cada variable después de un choque, lo que nos permite tener en cuenta los diferentes canales de transmisión mencionados anteriormente.
Suponemos que el tamaño del shock en cada canal dependerá de la brecha entre la tasa del impuesto corporativo de un país en 2020 y el nivel del 15%. En consecuencia, identificamos tres grupos de países: el Grupo 1 (pequeña distancia) tiene una distancia tomada en el primer tercil de todas las distancias, el Grupo 2 tiene una distancia media y el Grupo 3 una distancia alta en comparación con el umbral del 15% (ver Tabla 1, y apéndice para detalles completos sobre otros supuestos).
Tabla 1: Distancia entre la tasa impositiva corporativa actual y la tasa impositiva mínima global del 15%.
Para cada canal de transmisión, estimamos el impacto sobre el potencial de crecimiento, teniendo en cuenta los diferentes tamaños de los choques determinados por la distancia entre la tasa impositiva nacional y el impuesto mínimo global del 15%. En este sentido, simplificamos al extremo el análisis de sensibilidad diciendo, por ejemplo, que el país que se encuentra en el grupo 1 (distancia más cercana al nivel de impuestos del 15%) registraría una desviación estándar de 1.5 del choque de productividad (contra 1 y 0.5 choque de desviación de la productividad para los países del grupo 2 y del grupo 3). Nuestros resultados asumen “en igualdad de condiciones” y apuntan principalmente a presentar algunos elementos de sensibilidad (ver Tabla 2) con respecto al proyecto de una tasa impositiva mínima global para las empresas.
Tabla 2 - Impacto en el crecimiento potencial debido a una tasa impositiva corporativa mínima global del 15%
La mayoría de nuestro panel con una tasa de impuestos corporativos superior al 15% se beneficiaría de tal acuerdo. Sin embargo, los países con tasas impositivas corporativas por debajo del 15% verían su potencial de crecimiento afectado negativamente.
Encontramos que Polonia sería el principal beneficiario (+ 0,8 puntos porcentuales de un potencial de crecimiento de 5 años del 3,4%), seguida de España (+ 0,77 puntos porcentuales de un potencial medio del 0,7%) y China (+ 0,67 puntos porcentuales de un potencial del 6,6%). La producción potencial de EE. UU. Aumentaría en 0,34 puntos porcentuales al pasar de 1,80 en promedio entre 2015-2019 a 2,1. Para países con una tasa impositiva corporativa superior al 25%, como Japón, Francia y Brasil, nuestro análisis enfatiza que su ganancia de variación de crecimiento potencial es menor y casi insignificante o incluso negativa en el caso de Brasil. Por ejemplo, la variación del crecimiento potencial de Francia para establecer una tasa impositiva corporativa mínima del 15% sería cercana a cero (-0,05 puntos porcentuales desde un potencial medio del 1,3%). En este contexto, está claro por qué esta categoría de países insiste en elevar la tasa impositiva mínima global propuesta. En general, consideramos que se requeriría una velocidad promedio de convergencia para alcanzar el nuevo nivel de potencial de crecimiento que eventualmente refleje un nuevo estado de competitividad o atractivo. En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, registrar un shock positivo de + 0.3pp sobre el potencial de crecimiento del 1.8% requeriría entre 2 y 3 años para ser completamente visible.
Los países con una tasa impositiva corporativa por debajo del 15% perderían en gran medida con una tasa impositiva mínima global. Irlanda, cuya tasa impositiva actual es del 12,5%, podría ver caer su crecimiento potencial en -2,14 puntos porcentuales (desde un potencial de crecimiento del 5,9%). Esta importante caída debe interpretarse con cautela, pero puede dar una idea de por qué Dublín se ha opuesto a una armonización fiscal europea. Asimismo, Hungría, cuyo tipo impositivo actual es del 9%, podría ver reducido su potencial de crecimiento en -1,85 puntos porcentuales (desde un potencial medio de crecimiento del 2,9%).