Veamos pues como es este pequeño triunfador. Como hemos dicho su diseño es realmente atrevido y aunque recuerda a la personalidad de su anterior generación, da un paso más en ofrecer una mayor originalidad. Ofrece un corto e inclinado morro, dominado por una negra calandra de grandes dimensiones, que en una sola “pieza” incluye la toma de aire inferior y llega hasta el extremo más bajo del frontal. A cada lado se ubican en cubículos de “diseño” los faros antiniebla, mientras que los principales de tecnología led, como dos ojos de gato se incrustan entre el final del corto capó y el paragolpes que engloba toda esta parte delantera.
Lateralmente se aprecia las aparentes reducidas dimensiones del coche, pues casi llega a los cuatro metros, no es que sea grande, es que es más de lo que parece por el propio diseño, que al tener muy inclinado el parabrisas, lo que obliga a retrasar el puesto de conducción y ampliar el tamaño de la puerta delantera, con lo cual prácticamente más de la mitad del coche lo ocupa desde el paragolpes delantero hasta el final de la puerta delantera, dejando para el resto una ventanilla de la puerta trasera mucho más pequeña y una apertura de dicha puerta que casi llega al panel trasero de perfil lateral redondeado. Contribuye a ese aspecto más reducido de tamaño el que el eje trasero casi este en el extremo de paragolpes posterior. En esa parte la luneta se ofrece con unas dimensiones generosas y una visera/alerón que la cubre, mientras que en su parte inferior, se ubican uno los grupos ópticos que al ser horizontales en su superficie superior, hacen las veces de alerón. Son de tecnología led y analógica y esta unidos por una fina línea lumínica y por una ancha moldura de color negro, el mismo que en la parte más baja de paragolpes, tiene el difusor de aire que integra los catadiópticos y la luz de marcha atrás. En resumen y como hemos comentado un diseño muy personal y juvenil, además de atrevido.
El habitáculo también es más grande de lo podía pensarse, aunque desde luego es más adecuado para viajar cuatro personas cómodamente. El salpicadero, completamente distinto a generaciones anteriores, muestra un diseño lógico y práctico, mientras que su aspecto se puede catalogar de correcto, pues, aunque hay mucho plástico a la vista, todo da la sensación de encajar perfectamente, como así es. El cuadro esta dominado por dos grandes esferas digitales y coloridas, separadas por una pantalla rectangular que ofrece distintos tipos de información a gusto del conductor. En el centro del salpicadero se ubica, de forma superpuesta, la pantalla multifunción de 8 pulgadas, compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Alrededor de ella se encuentran verticalmente las pequeñas teclas de las diversas funciones (Menú, audio, mapa, teléfono, setup….), mostrando una calidad de visión, incluida la cámara trasera, muy buena, aunque el manejo de las distintas funciones sean algo lento. Bajo ella y de las salidas de aire centrales, se sitúan los redondos mandos del climatizador bizona, con su correspondiente pantalla y las teclas auxiliares.
Los asientos, de fuerte pero agradable tela, con los bordes de piel y costuras rojas, resultan vistosos y cómodos en su utilización, pues sujetan bien el cuerpo y es fácil adaptarse a ellos, así como a la postura ante el regulable volante. En la parte horizontal de la consola y delante de la palanca selectora del cambio, encontramos un hueco para cargar de forma inalámbrica el teléfono móvil y tras ella los pulsadores de lo modos de conducción (Drive Mode), Eco y Power, la de desactivación del control de tracción, la del modo eléctrico (EV Mode), en la parte izquierda de la misma y a su derecha el freno de mano electrónico. Dos huecos para botes de bebidas preceden al reposabrazos central que, a pesar de su pequeño tamaño, “esconde” una bandeja para pequeños objetos. El asiento trasero que como hemos comentado es más propio para dos personas, ofrece un espacio para las piernas correcto sin que sobre mucho, como es fácil imaginar por las dimensiones exteriores de esta parte del coche. Se puede abatir para aumentar la capacidad del maletero que, en condiciones normales, tiene una capacidad de 286 litros. Un habitáculo que, en líneas generales esta bien presentado y sobre todo muy orientado a ofrecer una gran practicidad, sin olvidar el buen ajuste de todos sus elementos.
El nuevo Yaris híbrido presenta un sistema compuesto por un motor de gasolina y otro eléctrico. El de combustión se trata de un 1.490 c.c. que ofrece un rendimiento de solo 91 CV a 5.500 r.p.m. y un par de 120 Nm. Es un tres cilindros que funciona en ciclo Atkinson y forma parte de la familia Dynamic Force, que montan en versión de 4 cilindros los RAV4 y los Corolla híbridos. Por su parte el motor eléctrico, situado junto al térmico en posición transversal, desarrolla una potencia de 80 CV y un par de 141 Nm. La potencia total del conjunto es de 116 CV, una cifra ya más acorde con lo que se espera del coche y que, como hemos podido comprobar, esos caballos son auténticos purasangre, dado el enorme dinamismo que proporcionan al coche. La batería, de iones de litio, esta situada en posición central trasera y es más ligera, en un 27%, que las utilizada por la versión anterior, aunque no hemos podido saber su potencia.
Como acabamos de insinuar, el Yaris Hybrid, se muestra más que dinámico en su comportamiento del conjunto de su planta motriz. Sale de los semáforos como una auténtica bala, se recupera con una rapidez asombrosa y su aceleración es constante sin apenas esfuerzo y sin necesidad de elegir la posición sport del botón selector. Eso si, esas aceleraciones van acompañas por un bronco sonido, típico de tres cilindros, pero que, por el contrario, no resulta molesto para los ocupantes, ya que no es estridente y parece que es casi lógico en un coche de las reducidas proporciones del Yaris. De todas formas y a favor de esta eficaz mecánica, digamos que parte de la “culpabilidad” de ese sonido, es del cambio multivelocidades que, como es sabido, cuando se acelera con decisión sube mucho las revoluciones sin que vayan acorde con la velocidad que adquiere el vehículo. Pero aparte de este “detalle sonoro”, el Yaris es un felino entre el tráfico urbano y se desenvuelve en él como pez en el agua. Ese dinamismo se refleja en las prestaciones, sobre todo en las aceleraciones, ya que de 0 a 100 km/h se tarda 9,7 segundos y de 80 a 120 km/h, 8,7 segundos que no esta nada mal. La velocidad máxima se cifra en los 175 km/h. En el modo eléctrico total (EV) la máxima es de poco más de 130 km/h. Además de las modalidades del Drive Mode y del Mode EV, el Yaris también dispone de dos niveles de retención del motor eléctrico, el normal cuando la posición de la palanca selectora del cambio esta en la posición D y otra algo más contundente cuando se sitúa en la posición B. El consumo, en una conducción mixta en la que entre el motor eléctrico y el de combustión según las circunstancias, siempre que estas no sean de tipo “deportivo”, se sitúa en los 4 litros de media.
El comportamiento del Yaris Hybrid es realmente bueno. Las suspensiones tienden a ser algo suaves, pero no permiten un balanceo excesivo de la carrocería y se nota el coche muy bien asentado sobre el asfalto. La nueva plataforma GA-B que aporta mayor rigidez al conjunto, con lo que se gana en estabilidad y confort, un centro de gravedad más bajo para lograr una mayor precisión al volante y una posición de conducción optimizada. El sistema delantero de suspensión tipo McPherson, con su barra estabilizadora y el trasero con rueda tirada, contribuyen a ese buen comportamiento general, pues además los frenos son también precisos y eficaces.
El Yaris Hybrid está equipado con la última versión del Toyota Safety Sense, un conjunto de sistemas de seguridad y ayuda a la conducción de Toyota, alguno de cuyos elementos son una auténtica novedad en su segmento, como el airbag central, ubicado entre los asientos delanteros, que reduce la posibilidad de que el conductor y su acompañante se dañen entre sí en caso de accidente. Otros elementos a destacar son el Sistema de Seguridad Precolisión con detección de vehículos, detección de peatones (de día y de noche), detección de ciclistas (de día), detección de obstáculos en intersecciones (vehículos y peatones) y asistencia a la dirección de emergencia, Control de Crucero Adaptativo Inteligente (desde 0 km/h), Reconocimiento de Señales de Tráfico, Avisador de Cambio Involuntario de Carril con asistente activo y sistema de mantenimiento de la trayectoria y Control Inteligente de Luces de Carretera, Detector de Ángulo Muerto (BSM) y Sistema de Asistencia al Aparcamiento con función de frenado automático, etc.