El lanzamiento del sistema operativo es bastante notable, ya que demuestra la capacidad de sustituir piezas clave de software por otras de calidad desarrolladas en China. El sistema Harmony OS no está basado en Unix o Android. Es completamente independiente. Algunas funcionalidades se parecen mucho a algunas características patentadas de Android o Apple como algunas lógicas, características de gestos o secuencias y podría haber incertidumbre con las patentes en el futuro, especialmente en el mercado global. Pero esto no es crítico en este momento. La clave para que Harmony sea un éxito será ahora el desarrollado de aplicaciones. Es probable que muchas aplicaciones no funcionen en este sistema operativo. Huawei ha presentado su propio emulador que puede convertir fácilmente las aplicaciones de Android en aplicaciones de Harmony, pero los usuarios del emulador de iOS para el sistema operativo Android saben que el rendimiento es poco satisfactorio. El emulador puede cambiar mecánicamente el lenguaje, pero no le dará una experiencia de usuario agradable ni una usabilidad tan sencilla. Por eso los desarrolladores de aplicaciones a menudo tienen que duplicar los esfuerzos y los costes para lanzar versiones de su aplicación para las diferentes plataformas. También explica por qué, en el caso de los PCs, hay menos programas disponibles para el SO Mac que para el SO Windows. En el mundo de los videojuegos, PlayStation y Xbox son los principales actores que compiten por atraer más desarrolladores de juegos a su plataforma. Los actores relativamente más pequeños, como Nintendo, tienen dificultades para competir y tienen que encontrar su propio nicho en el que crecersin la contribución de muchos desarrolladores de juegos.
La pregunta clave es si los desarrolladores de aplicaciones empezarán a trabajar en el entorno de Harmony OS. Todo depende del número de usuarios finales que atraiga Harmony OS. Si el mercado es lo suficientemente sólido, los desarrolladores de aplicaciones acabarán invirtiendo para fabricar productos para la plataforma. Muchas empresas chinas de electrónica de consumo, como Midea, Haier, Joyoung y Fotile, ya han aceptado utilizar este sistema operativo en sus dispositivos electrónicos de consumo, como lavadoras u hornos. Sin embargo, fabricantes de smartphones como Oppo, Vivo o Xiaomi aún no lo han hecho. Si lo hacen, al menos para el mercado nacional, el Harmony OS puede ser un éxito.
El volumen de ventas de smartphones de Huawei ya cayó al 4% de la cuota de mercado mundial en el primer trimestre de 2021, desde el 20% que tenía en su punto álgido. A este nivel, el reto de lanzar un sistema operativo es muy diferente. Huawei necesita que otros fabricantes chinos de smartphones lo adopten y es posible que pidan a Huawei que abandone la fabricación por completo como requisito para hacerlo. Pero esto sólo resolvería el problema para el mercado chino. A nivel mundial, iOS de Apple y Android de Google están muy bien implantados, y es difícil imaginar que un tercer sistema operativo les quite una cuota de mercado significativa y atraiga a los desarrolladores. Puede que Harmony tenga que ser algo así como Nintendo en el mundo de los videojuegos, un nicho con su propio entorno, características, seguidores y razones de ser. Hasta entonces, aunque aplaudimos la proeza técnica de haber lanzado un sistema operativo completamente nuevo e independiente, no es la carta de libertad que necesita Huawei. Al menos, por el momento.