Con estas palabras Jerome Powell viene a tranquilizar a los mercados después de las últimas declaraciones de su colega Bullard (Fed St Louis) quien afirmó el pasado viernes que está siendo un año mejor de lo esperado y que de continuar así es posible que la Reserva Federal se vea impulsada a adelantar la retirada de estímulos y recuperar políticas que no sean propias de momentos de crisis y mostraba preocupación por la inflación.
Lo que parece claro es que la Fed no puede ajustar 'sin tener un gran efecto negativo' en los mercados, y es que la relación de estímulos financieros en EE. UU. y la explosión bursátil ha sido casi proporcional. El pasado 10 de junio también hablaba Lagarde y afirmaba que el momento de las economías europea y americana es distinta. Y se mostraba segura en mantener unas condiciones de financiación favorables que permitan financiar los déficits de gobiernos y empresas, por lo que un endurecimiento de las condiciones podría poner en peligro la recuperación.