La gama del SUV eléctrico premium más atractivo del mercado se completa con la llegada del Audi Q4 Sportback e-tron, que se suma al Q4 e-tron, disponible desde el pasado mes de abril. La versión con carrocería coupé del todocamino compacto eléctrico se diferencia por un diseño más dinámico y deportivo, con una línea de techo descendente que termina en una parte trasera muy expresiva en la que un spoiler divide la luneta en dos partes. Su silueta combina un diseño progresivo tan funcional como aerodinámico, con un coeficiente de resistencia de 0.26, aún mejor que el del Q4 e-tron, cuyo Cx es de 0.28. También hay diferencias en la capacidad de maletero: el Q4 Sportback e-tron ofrece 535 litros, 15 litros más que el Q4 e-tron.
El Audi Q4 Sportback e-tron está disponible inicialmente en las versiones 35 e-tron y 50 quattro e-tron. El Q4 35 e-tron tiene un motor eléctrico que impulsa las ruedas delanteras con una potencia de 170 CV, lo que acelera al SUV eléctrico de 0 a 100 km/h en 9 segundos. Su batería de 52 kWh de capacidad neta le permite alcanzar una autonomía de hasta 340 km, según el ciclo WLTP. El Q4 Sportback 50 e-tron quattro, equipa un motor en cada eje que rinden una potencia máxima de sistema de 299 CV. La versión más deportiva del SUV eléctrico para el cronómetro en la aceleración de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos, y alcanza una autonomía de hasta 488 km, gracias a una batería de 77 kWh de capacidad neta. Esta misma batería es la que equipa de serie el 40 e-tron, la versión con un motor eléctrico de 204 CV, que se suma ahora a la gama Q4 e-tron y estará disponible en el Q4 Sportback e-tron a partir de mediados de julio. Gracias al cargador instalado a bordo, la potencia máxima de carga con corriente alterna es de 7,4 kW para el 35 e-tron, y de 11 kW en el 40 e-tron y el 50 e-tron quattro. Con corriente continua, la potencia es de 100 kW y de 125 kW, respectivamente.
Como en el caso del Q4 e-tron, el Q4 Sportback e-tron se puede elegir en la variante de acceso –en el Sportback solo para el 35 e-tron–, además de con las líneas Advanced, S line y Black line. A igualdad de motor y acabado el sobreprecio frente al Q4 e-tron es de 2.100 euros. Desde la versión básica se incluye un completo equipamiento de serie, que incluye faros LED delanteros y traseros, control de velocidad de crucero, instrumentación digital Audi virtual cockpit, asistente de aparcamiento trasero, llantas de aleación de 19 pulgadas, asientos calefactables, sistema de sonido Audi Sound System. En el caso del Sportback se añade, además, el portón trasero con cierre eléctrico y el sistema de conducción dinámica Audi drive select.
Con un sobreprecio de 4.200 euros respecto al acabado básico, las versiones Advanced añaden, entre otros elementos, los sensores de aparcamiento delanteros, espejos retrovisores interior y exteriores antideslumbrantes, reglaje lumbar para el asiento del conductor, pintura en contraste, Audi Beams que proyectan el logo en el suelo, sistema MMI Navegación plus con Audi connect plus, Audi smartphone interface y Audi phone box. Las versiones S line suman al equipamiento de los Advanced la dirección progresiva, la suspensión deportiva, los elementos de la línea exterior S line –incluyendo llantas de aleación de 20 pulgadas– y asientos deportivos. Como variante más exclusiva, la serie Black line añade el paquete de estilo negro, las llantas en color negro firmadas por Audi Sport, las barras de techo acabadas en negro y las lunas tintadas. Las posibilidades de personalización van aún más allá gracias a la estructura de paquetes de equipamiento, que incluye distintos elementos agrupados en las categorías de confort, interior, infotainment y asistentes a la conducción.