La operación salida de vacaciones está a la vuelta de la esquina. Miles de familias recorrerán largos trayectos por carretera para desplazarse desde sus hogares hacia sus destinos vacacionales. El gasto en combustible puede reducirse hasta un 10% si se siguen sencillos consejos relacionados con el vehículo y con el estilo de conducción. El seguimiento de estos consejos también permitirán reducir la posibilidad de accidentes durante el viaje.
“Una conducción eficiente no solo permitirá ahorrar dinero en combustible sino también incidir en una conducción más segura, ya que se evitarán aceleraciones y frenadas bruscas que puedan originar accidentes”, afirma Kristie Sanderson, responsable de MiX Telematics España.
La Guía para la Conducción Eficiente y Segura está disponible para descargar en PDF en el siguiente enlace. Algunos de los consejos más importantes contemplados en esta guía son los siguientes:
- Planificar bien la ruta:
Un viaje bien planificado permitirá establecer tiempos de conducción, prever paradas programadas y en definitiva llegar al destino de manera rápida, fácil y segura. La búsqueda de una ruta sin congestión de tránsito puede significar menos paradas y ahorro de combustible.
Este apartado es de vital importancia ya que, por ejemplo, diez minutos de conducción innecesaria en un viaje de tan solo una hora provocan que el rendimiento del combustible se reduzca en un 14%.
- Arrancar el motor sin pisar el acelerador
En motores de gasolina se debe iniciar la marcha inmediatamente después del arranque, mientras que en los motores diesel se debe esperar unos segundos antes de comenzar la marcha.
En el caso de los coches y autocares, se ha de usar la primera marcha solo para el inicio. Cambiar a segunda a los dos segundos ó 6 metros aproximadamente. Se debe comenzar a conducir lentamente evitando acelerar bruscamente.
- Mantener una velocidad constante y con cambios de marchas suaves
Circular el mayor tiempo posible en las marchas largas y a bajas revoluciones. Mantener una velocidad lo más uniforme posible y buscar la fluidez en la circulación. Evitar frenazos, aceleraciones y cambios de marcha innecesarios. Para desacelerar se debe levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha metida en ese instante. Frenar de forma suave con el pedal del freno y reducir la marcha lo más tarde posible, con especial cuidado en las bajadas.
En situaciones especiales como la incorporación a una autovía, los cambios se realizarán a mayores revoluciones. Mientras que en situaciones favorables de circulación pueden realizarse “saltos de marcha” en progresión creciente de las mismas con el fin de llegar lo más pronto posible a las marchas largas, que son las que consumen menos combustible. Además, una reducción del número de marchas alarga la vida del motor y mejora el mantenimiento del vehículo.
En todo caso, los saltos de marcha se deben realizar de tal forma que no se caiga nunca por debajo de la zona verde del cuentarrevoluciones.
- No realizar el doble embrague
Además de doblarse el número de intervenciones del embrague, con el consiguiente deterioro del sistema de transmisión del vehículo, supone una pérdida doble de tiempo en la realización de los cambios de marchas, lo que genera una pérdida de velocidad del vehículo. Las cajas de cambios de última generación no necesitan de esta práctica. Por este motivo, se recomienda realizar cambios de marcha de forma rápida, a fin de incurrir en una caída de la velocidad posible tras el cambio y engranar mejor la nueva relación de marchas.
Es conveniente acelerar levemente el motor en el momento de desembragar, con el fin de igualar las revoluciones en el embrague y evitar, por tanto, la retención producida por el motor y su consiguiente pérdida de velocidad.
- No deje el motor encendido innecesariamente o en ralentí
En paradas prolongadas es recomendable apagar el motor. Los períodos de funcionamiento del motor en ralentí generan un inútil de consumo de combustible cifrado en unos 1,5 – 2 litros/hora. En el caso de los coches, en ralentí consumen entre 0,5 y 0,7 litros/hora.
Por este motivo, se debe apagar el motor en detenciones cuya duración se prevea superior a 2 minutos, salvo en vehículos que dependan del continuo funcionamiento del motor para el correcto uso de sus servicios auxiliares como en el caso de los autobuses que necesitan ofrecer ventilación y/o aire acondicionado a los pasajeros.
Otros consejos importantes son, comprobar el estado del vehículo antes de cada viaje, reducir el peso innecesario en el coche, frenar utilizando las marchas del motor, buscar cambios de velocidad suaves o reducir el uso del aire acondicionado.