Con el fin de paliar los elevados impactos negativos a la renta del campo que el nuevo modelo de PAC les puede ocasionar (de entre un 20% y hasta más del 80% respecto a las ayudas a la renta percibidos de la última solicitud de ayudas liquidada 2020), Unión de Uniones considera esencial que el Estado haga uso de las siguientes opciones facultativas a incluir en el Plan estratégico de la PAC de España 2023 a 2027.
Así, Unión de Uniones pide que se defina como agricultor activo aquel que obtiene al menos un 25% de los ingresos totales de actividades agrarias y que la franquicia exenta de cumplirlo se sitúe en 1.250 euros. Al mismo tiempo, también se insta a que en las ayudas asociadas a la producción se prevean tramos específicos diferenciados para las Explotaciones Agrarias Prioritarias, en manos de los productores profesionales, que tienen grados relevantes de impacto económico por la vía de la convergencia de los nuevos derechos de ayudas a la renta y la reducción del 60% de las actuales agro-regiones, como tipos específicos de explotación que es importante por razones económicas y sociales, teniendo en cuenta que también deben contribuir primero a las reducciones del 29,87% del nuevo modelo UE / España de la PAC.
Finalmente, Unión de Uniones también pide que, en el caso de los eco-esquemas, se incluya la opción, ahora excluida a la propuesta que se fundamenta casi exclusivamente en compensar los sobrecostes o lucros cesantes, los pagos por el mantenimiento de la biodiversidad, para poder hacer uso también de la opción de conceder pagos adicionales a las ayudas a la renta para determinadas zonas, como el Delta del Ebro o las zonas de Especial Protección (ZEPA) en zonas agrarias de la Red Natura 2000 que contribuyen de forma clave en la preservación de la biodiversidad y que la propuesta inicial del MAPA pone en riesgo su continuidad.