Tecnología

La nueva EPBD representa una oportunidad económica

Jueves 15 de julio de 2021
Una Directiva de la UE sobre el uso de la energía en los edificios se convirtió en ley el 16 de julio de 2020. El objetivo de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios (Energy Performance of Buildings Directive, EPBD), que está llamada a tener un efecto significativo sobre el mercado de sistemas de calefacción, es ayudar a los ciudadanos a consumir menos energía, ahorrar dinero y disfrutar de unas vidas más sanas. id:74071

La EPBD también ofrece las mejores prácticas a los instaladores de sistemas de calefacción y se considera la clave para aprovechar al máximo el potencial de la eficiencia energética en Europa. Así pues, ¿cómo se puede instalar la tecnología más avanzada para facilitarlo de forma sencilla y asequible, y qué consecuencias económicas conlleva no hacerlo?

La EPBD trata de mejorar la eficiencia energética de los edificios a través de numerosas medidas, como disposiciones relacionadas con el control de la calefacción. Con la EPBD pasa a ser obligatoria la instalación de dispositivos para autorregulación de temperatura, como válvulas termostáticas en todos los radiadores de cada habitación cuando la fuente de calor (como una caldera, por ejemplo) es sustituida por un instalador. Para la conformidad, el propietario debe comprobar la presencia de válvulas termostáticas en los radiadores (VTR) e instalarlas si no lo están.

Desafortunadamente, las estimaciones sugieren que unos 70 millones de viviendas en la UE (unos 500 millones de radiadores) solo cuentan con válvulas manuales en los radiadores, las cuales no permiten reducir el consumo de combustible ni los costes de calefacción. Esta cifra no incluye inmuebles comerciales como oficinas, hoteles y edificios públicos, la inmensa mayoría de los cuales también habrán de ser adaptados.

La nueva EPBD aborda esta cuestión, ofreciendo para ello a los propietarios y ocupantes de los edificios la oportunidad no solo de reducir el consumo de energía y de ayudarles a proteger el medio ambiente, sino también ahorrar dinero, mejorar el confort en el interior y disminuir los riesgos para la salud que conlleva el crecimiento de moho y hongos. Los instaladores también se ven beneficiados ya que ahora disponen de una legislación que promueve soluciones de alta calidad.

Qué es una VTR

Una válvula termostática de radiador (VTR) es una válvula autorreguladora instalada en el radiador del sistema de calefacción por agua caliente. Es la tecnología más sencilla y económica para ahorrar energía y se caracteriza por una larga vida útil con el fin de reducir la factura de la calefacción, controlando para ello la temperatura de la habitación, y no necesita una fuente de alimentación. Además, las válvulas de este tipo proporcionan un mayor confort y, por tanto, un entorno de más calidad en el interior a los ocupantes.

Las VTR son soluciones de eficacia probada y de disponibilidad inmediata con una cadena de suministro bien consolidada. Sin embargo, el mercado presenta una clara carencia ya que un gran número de radiadores sigue recurriendo a válvulas manuales en los radiadores.

Gran ahorro con una pequeña inversión

Muchas personas creen que conseguir la eficiencia energética en los edificios exige un gasto elevado, pero no en este caso. Por término medio, las viviendas pueden reducir su consumo de energía para calefacción hasta un 36% mediante la sustitución de las válvulas manuales de los radiadores por VTR. Si tenemos en cuenta el enorme número de viviendas de la UE, las consecuencias económicas que desaprovechar esta oportunidad son inmensas.

Otro factor primordial en este sentido es que la mayor parte de las viviendas que adoptan una nueva fuente de calor se inclinan por una caldera de condensación de alta eficiencia. Para aprovechar al máximo las ventajas que aportan estas calderas es fundamental que funcionen en modo de condensación tanto como sea posible. En un hogar cuyos radiadores incorporan válvulas convencionales de tipo manual, la caldera solo funciona en modo de condensación durante un 5% del tiempo, poniendo así en peligro el ahorro potencial, ya que las válvulas mantienen un flujo constante y una elevada temperatura de retorno (suele ser de unos 65°C). No obstante, el principio de funcionamiento de una VTR consiste en reducir el flujo automáticamente cuando se ha alcanzado la temperatura deseada. Esta función da como resultado una temperatura de retorno inferior a 55°C, permitiendo así que la caldera funcione en modo de condensación alrededor del 80% del tiempo.

También es preciso tener en cuenta el equilibrio correcto del sistema. Si el calor no se distribuye de manera uniforme, las viviendas se pueden calentar o enfriar demasiado y es posible que los radiadores emitan más ruido. Las VTR preajustables proporcionan el equilibrio hidrónico automático del sistema de calefacción y evitan desbordamientos no deseados a través de los radiadores con el fin de ahorrar hasta un 36% más si se compara con las válvulas manuales constantemente abiertas.

Danfoss, que no es solo el único líder mundial de eficiencia energética en edificios sino también un inventor*** y pionero en VTR, ofrece una amplia gama de productos preparados para la EPBD que equilibran automáticamente los sistemas de calefacción, acaban con el exceso o la falta de calefacción, reducen los niveles de ruido, ahorran energía, mejoran el confort y ayudan a proteger el medio ambiente. Más de 40 millones de viviendas ya están equipadas con VTR de Danfoss.

Dentro de un proyecto de modernización, las viviendas también tienen la posibilidad de llevar la innovación al siguiente nivel gracias a soluciones de calefacción »inteligentes». De nuevo Danfoss dispone de una serie de tecnologías capaces, por ejemplo, de proporcionar un control total de las válvulas electrónicas del radiador y la calefacción por suelo radiante a través de una app para smartphone o lograr niveles aún más elevados de confort y eficiencia energética, adaptando para ello la temperatura de la habitación en función de la rutina diaria de los ocupantes.

Un efecto sencillo pero importante para el medio ambiente

Los edificios representan alrededor del 35% del consumo global de energía y ello significa que hay mucho en juego al evaluar las consecuencias económicas y medioambientales que tiene incumplir la EPBD. No obstante, si bien la calefacción constituye una gran parte de ese porcentaje, con la tecnología adecuada de VTR, Danfoss puede ayudar a los hogares a reducir sus facturas hasta un 36%.

Si los sistemas de calefacción estuvieran optimizados en todos los edificios de Europa sería posible ahorrar 67.000 millones de euros en las facturas energéticas de los residentes en la UE hasta 2030, lo cual equivale al CO2 generado por 82 millones de coches. Por tanto, la EPBD debería contemplarse como una magnífica oportunidad desde un punto de vista económico medioambiental en una época en la que la eficiencia energética y la sostenibilidad se encuentran en el punto de mira de la opinión pública.

Una nota de historia

En 1943, el emprendedor y fundador de Danfoss, Mads Clausen, inventó el primer termostato de radiador del mundo, y 77 años después este icónico termostato es más importante que nunca. Desde 1943, Danfoss ha fabricado unos 350 millones de termostatos de radiador que han permitido evitar la emisión de 650.000.000 toneladas de CO2.

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