Como muchas grandes ciudades, cada barrio de Bilbao tiene su propia personalidad. Busque bien dónde quiere alojarse en Líbere cuando la visite, si en el moderno Bilbao la Vieja, en el Casco Viejo o en los céntricos Abando e Indautxu, salpicados de arquitectura contemporánea y museos.
Esto es el norte de España y el País Vasco, así que no espere el típico clima cálido y el sol todos los días, incluso en verano. A menudo puede estar nublado y llover. A pesar de ello, la ciudad tiene muchas atracciones para mantenerle entretenido en tiempo húmedo, además de museos y monumentos. Al mismo tiempo, toda esa lluvia hace que el campo y los paisajes montañosos de los alrededores se mantengan maravillosamente exuberantes y verdes.
Bilbao está rodeada por los Montes Vascos y se asienta en una ría que desemboca en el Océano Atlántico. Se puede hacer senderismo por el monte de Artxanda por el mañana, seguido de una sesión de surf en la playa de Sopelana por la tarde. Aquí tiene lo mejor de la ciudad, el campo y la costa. Por si fuera poco, Bilbao está a menos de cuatro horas en coche de los Pirineos, que cuentan con estaciones de esquí de primera categoría durante los meses de invierno. Es una ciudad que se adapta a todo el mundo.
Bilbao es un buen lugar para visitar en pareja, pero también puede ser una ciudad fantástica para visitar con amigos, dada su variedad de bares y su animada vida nocturna, o en familia, con multitud de atracciones para niños.
El euskera, además del castellano, es una lengua oficial allí, así que no se sorprenda si lo oye por la calle o ve señales de tráfico en un idioma totalmente desconocido. El euskera es la lengua europea más antigua y no tiene relación alguna con ninguna otra lengua del planeta que se hable actualmente. Gane algunos puntos extra con los lugareños aprendiendo algunas frases en euskera antes de ir. En este sentido, debería informarse también sobre la cultura vasca y descubrir por qué esta zona es única. No sólo tiene su propia lengua, sino también su propia música y danzas folclóricas, deportes, trajes tradicionales y fiestas.
A la hora de comer o cenar no hay problemas. Además de los pintxos, lo que más gusta allí es el pescado y el marisco, sobre todo el bacalao. Así que, si no es un fanático del pescado o del marisco, se perderá la mayoría de los platos locales. Entre ellos, los calamares cocidos en su tinta, las carrilleras de merluza y el bacalao al pil-pil (bacalao frito en ajo y aceite de oliva), entre otros platos tradicionales. No se preocupe si el pescado no es lo suyo, ya que en Bilbao también hay un buen puñado de restaurantes con muchas opciones de carne.