El prototipo número 799 de los astilleros con sede en la localidad vizcaína de Santurce tendrá 87,65 metros de eslora, 20 metros de manga, un calado de 8,20 metros y una capacidad de almacenamiento de pescado de 3.700 metros cúbicos en tanques RSW (Refrigerated Sea Water). El buque será puesto a flote en el verano de 2021 y se entregará al armador en 2022. La participación en este proyecto representa un gran hito para Zamakona, ya que se trata de un buque puntero en el sector de la pesca pelágica construido para un armador referente en este nicho de mercado.
Durante todo el proceso de diseño y en la elección del equipo, la atención se centró en mejorar la calidad del pescado y reducir las emisiones mediante la reducción del consumo de energía y la producción eficiente de ahorro de energía.
En su diseño se incluyen las últimas tecnologías para maximizar su rendimiento energético y reducir el impacto sobre el medio ambiente tanto en lo referente a los sistemas de captura como al consumo de combustible y las emisiones. “Concretamente, contará con una propulsión diésel-eléctrica completa con motores eléctricos de imanes permanentes y estará dotado de dos líneas de ejes para su propulsión, convirtiéndose en el primer buque de su clase con estos sistemas y disposición integrados en su diseño”, destacaEva Novoa, directora general de SOERMAR.
También dispondrá de formas tipo TWIN SKEG en popa completamente nuevas y optimizadas, que proporcionarán prestaciones únicas y resistencia mínima, lo que permitirá reducir el consumo de combustible y las emisiones. Así será mucho más eficiente y ecológico.“Las formas TWIN SKEG generan un desplazamiento adicional respecto a las formas convencionales derivadas de la línea de ejes, que tienen los buques de la base de datos de comparación, lo que se aprovecha para desplazar los equipos a popa, sin incrementar notablemente el calado. Esto hace que se libere espacio de proa y se aproveche para incrementar la capacidad de los tanques de almacenamiento de pescado”, explica Alfonso Carneros, director técnico de SOERMAR.
Otra novedad que incorpora el buque es que los winches de arrastre (dispositivos de tracción) están accionados con motores de imanes permanentes de reluctancia sincrónica asistida (SRPM), que pueden generar energía durante el lanzamiento de la red para la operación de arrastre del pescado. Además, será el primer arrastrero pelágico que integre un sistema de baterías para evitar los picos de potencia en los arranques de los mayores consumidores eléctricos y para su uso activo en puerto, lo que evitará pérdidas en la eficiencia, una importante mejora del rendimiento energético y una reducción de la huella ambiental.
Al mismo tiempo, según Novoa, “en su diseño se han tenido en cuenta los más altos estándares posibles de seguridad para la tripulación, por lo que es adecuado para todo tipo de operaciones y condiciones”.