Economía

Empresas Chinas de Internet: se necesitará paciencia

Dong Chen y Julien Holtz, Pictet WM.

OPINIÓN: Por Julien Holtz, estratega de mercados emergentes, Dong Chen, economista, Hong Li Tan y Christopher Seilern, analistas de Pictet WM

Viernes 30 de julio de 2021
Hong Kong está destinado a ser el lugar de cotización favorito de las empresas chinas. id:74597

Alrededor de 250 empresas chinas cotizan en EE.UU. con una capitalización de 1,7 billones de dólares. Las tres primeras representan alrededor de 50% de dicha capitalización y las diez primeras 70%. 97% de dicha capitalización son American Depositary Receipts (ADR, que representan acciones de una compañía extranjera) y una pequeña cantidad, acciones comunes. De hecho, cotizar en EEUU es atractivo para las empresas chinas por la profundidad de mercado, requisitos más laxos y valoraciones generalmente mayores que en Hong Kong o China continental. Esto explica por qué, a pesar de la incertidumbre regulatoria, la emisión de acciones de empresas chinas en EEUU suma 18.000 millones de dólares lo que va del año, frente a 11.000 millones de promedio anual desde 2010.

Pero recientemente las autoridades chinas han investigado a Didi Chuxing, compañía de transporte china, a los pocos días después de su cotización en Nueva York e iniciado una ofensiva contra empresas chinas de tutoría escolar, las más prominentes de las cuales cotizan en EEUU. De hecho, los precios de los ADR de empresas chinas, en su mayoría tecnológicas, han llegado a caer 30% desde febrero y las valoraciones de las tecnológicas chinas se encuentran en mínimos de cinco años.

Prohibiciones en EEUU e empresas en tecnología de defensa o vigilancia chinas

Hay que el anterior presidente de EEUU, Donald Trump firmó la Orden Ejecutiva #13959 en noviembre de 2020, prohibiendo a los estadounidenses invertir en valores (o derivados) de compañías de la lista de 'Compañías Militares Comunistas Chinas' del Departamento de Defensa, dando a los inversores estadounidenses de 60 a 365 días para desinvertir. MSCI decidió eliminar 13 valores chinos de sus índices en enero de 2021 y la Bolsa de Valores de Nueva York inició el proceso de exclusión de tres compañías de telecomunicaciones. La Orden ha sido enmendada en junio por la administración Biden, pues varias empresas chinas habían impugnado su inclusión. Ahora su alcance se ha ampliado a empresas en tecnología de defensa o vigilancia chinas. Por su parte la Ley de Rendición de Cuentas de Empresas Extranjeras promulgada por Trump en diciembre de 2020 prohíbe que una empresa sin auditorías de la Junta de Supervisión Contable durante tres años cotice en EE.UU. (o en mercados de venta libre). También requiere que las empresas revelen si son propiedad o están controladas por un gobierno extranjero, con cláusulas respecto al Partido Comunista Chino y referencias a la creciente incompatibilidad entre la ley de valores china y la estadounidense. Los auditores de empresas que cotizan en EE.UU. están obligados a presentar documentación detallada y el Senado de EE.UU. ha aprobado la Ley de Aceleración de la Rendición de Cuentas de Empresas Extranjeras, que reduce el número de años de incumplimiento de auditorías a dos y extiende la ley a empresas con auditorías en Taiwán o Singapur.

Sanciones anticompetitivas y seguridad nacional en China

Por su parte el comité antimonopolio del Consejo de Estado de China emitió directrices respecto a las VIE (entidades de interés variable, que permiten a las empresas nacionales chinas atraer capital extranjero directo y eludir restricciones legales para invertir en ciertas industrias) en febrero de 2021, permitiendo sanciones anticompetitivas como las que impuso a la china Alibaba. Por su parte, la nueva ley de valores de China, de marzo de 2020, impide que las empresas de auditoría que operan en China y Hong Kong proporcionen documentación sin aprobación de las autoridades. Además, la Comisión reguladora de la seguridad de China quiere revisar las normas de 1994 sobre cotizaciones en el extranjero y podría requerir la aprobación reglamentaria previa. Por su parte la Administración del Ciberespacio de China ha propuesto reglas que prohíben a las empresas con más de un millón de usuarios cotizar en el extranjero sin autorización de seguridad.

Las presiones regulatorias en China suelen durar nueve a doce meses, como la ofensiva contra la industria del juego en 2018. Así que el flujo de noticias negativas puede mantenerse a corto plazo. Además, hay efecto contagio, pues las empresas chinas de Internet existen en un ecosistema interdependiente. Aunque el propósito de China ala regular las tecnológicas no es frenar su crecimiento, sino garantizar que estén alineadas con los intereses nacionales, dada la enorme importancia que han adquirido algunas de estas empresas, probablemente lo que hemos visto sea solo el comienzo de un importante impulso regulatorio que puede durar algún tiempo.

Hay al menos tres razones para estas acciones del gobierno chino. En primer lugar, como en muchos países, el gobierno está preocupado por prácticas comerciales monopólicas y/o anticompetitivas, especialmente en tecnologías de la información, que pueden dar lugar a que el "ganador se lo lleve todo". Algunas empresas con plataformas de Internet, por tamaño y acceso casi exclusivo a usuarios finales, poseen un enorme poder de mercado. Además, las regulaciones a menudo no están al día y el tamaño del negocio de crédito en línea de China de las principales fintech ha aumentado hasta un nivel que podría causar una agitación financiera significativa si las cosas van mal. Algunas tecnológicas chinas han crecido demasiado. El comercio electrónico ya representa más del 30% de las ventas minoristas chinas y podría llegar este año a los 2,1 billones de dólares, más del 12% del PIB de China, la mayor parte con transacciones en un puñado de plataformas, con uno de los dos sistemas de pago electrónico dominantes. Las autoridades temen nuevos riesgos sistémicos. A ello se añade que las autoridades chinas están preocupadas por la protección de los datos personales y su posible transferencia transfronteriza. La recopilación de datos es el núcleo de los modelos de negocio de la mayoría de empresas de tecnología y plantea preguntas sobre privacidad y seguridad nacional en caso que las potencias extranjeras logren acceso. Adicionalmente, como muestra el último Plan Quinquenal, la seguridad nacional (incluida la económica y financiera) ha aumentado considerablemente en la lista de prioridades de China dada la competencia estratégica con EE.UU.

Así que reconocemos que se necesitará paciencia mientras las empresas chinas de Internet cumplen con el incierto nuevo entorno regulatorio, aunque seguimos positivos en el sector tecnológico chino a largo plazo, del que esperamos siga proporcionando beneficios. Además, aunque las autoridades chinas son muy conscientes de que siguen siendo un fuerte motor de crecimiento económico.

Mientras, hay riesgo de exclusión de empresas chinas de las bolsas estadounidenses, sobre todo aquellas con vínculos estrechos con el ejército o el gobierno chino. Pero es demasiado pronto para pensar en el fin de la cotización de las compañías chinas en EE.UU. Hay que tener en cuenta que el Consejo de Estado de China ha mencionado la necesidad de cooperación transfronteriza, tal vez insinuando voluntad de cooperación.

Hong Kong está destinado a convertirse en el lugar de cotización favorito de las empresas chinas

El caso es que China prepara el terreno para que sus empresas más innovadoras puedan cotizar en las bolsas en China continental y Hong Kong, donde han flexibilizado los requisitos de cotización los últimos años, en un esfuerzo por atraer a la vuelta a casa. Hong Kong está destinado a convertirse en el lugar de cotización favorito de las empresas chinas. Efectivamente, las empresas chinas, sujeto a requisitos de capitalización y/o ingresos, pueden solicitar cotización secundaria en Hong Kong. Deben mostrar dos años de "buen cumplimiento normativo" y ser consideradas " innovadoras". Más del 90% de empresas chinas por capitalización que cotizan en EE.UU. en los índices MSCI son elegibles para cotizar secundariamente en Hong Kong. Es el caso de ADR de los principales índices, como Alibaba, Yum China, Netease, Baidu y JD.com, al igual que otras como Pinduoduo y TAL Education.

Las no elegibles para cotizar en Hong Kong pueden considerar volver a cotizar en China continental, ChiNext de Shenzhen o STAR de Shanghai, orientadas a empresas innovadoras y con requisitos flexibles, incluyendo estructuras VIE. Sin embargo, los inversores internacionales solo tendrían acceso limitado a un subconjunto de acciones mediante StockConnect. Otra opción es cotizar en las otras bolsas de Shanghái o Shenzhen, aunque con requisitos más estrictos, particularmente financieros o respecto a VIE, que se ha convertido en el método preferido para la cotización de empresas de la "nueva economía" como plataformas de Internet, educación, comercio electrónico o vehículos eléctricos.

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