Es una de las principales conclusiones del dictamen sobre el Anteproyecto de Ley de Garantía del poder adquisitivo de las pensiones y de otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad financiera y social del sistema público de pensiones, aprobado el miércoles por el Pleno, que en opinión del Consejo avanza en el cumplimiento de la primera recomendación del Pacto de Toledo, sobre Consolidación de la separación de fuentes y restablecimiento del equilibrio financiero, a través del fortalecimiento de la estructura de ingresos mediante transferencias del Estado.
En líneas más generales, este órgano consultivo del Gobierno en materia socioeconómica y laboral valora positivamente el nuevo método de revalorización de las pensiones con referencia al IPC, en tanto que contribuye a garantizar su suficiencia, así como las medidas dirigidas a seguir aproximando la edad efectiva a la edad legal de jubilación.
En este sentido, considera que los cambios introducidos en las condiciones de acceso a las diferentes modalidades de jubilación mejoran el sistema actual, profundizando en el modelo de incentivos y desincentivos en vigor al que aportan mayor flexibilidad. En conjunto, el CES piensa que las medidas planteadas mejoran la coherencia interna del modelo de jubilación gradual y flexible y respetan la función social específica de cada una de las modalidades.
La jubilación de los baby boomers
Por otra parte, el CES piensa que este Anteproyecto profundiza en la sostenibilidad social de las medidas, al reforzar la equidad intergeneracional que supondrá la próxima introducción de un nuevo factor de sostenibilidad, bajo la premisa de que el mayor esfuerzo para el sistema que va a implicar la entrada en la edad de jubilación de los baby boomers se reparta de forma equitativa entre varias generaciones y no recaiga sobre una sola.
Además de ayudar a reforzar el principio constitucional de suficiencia de las pensiones, mediante su adecuación y actualización periódica, respetando los principios de contributividad y solidaridad, el Consejo opina que el Anteproyecto introduce elementos que fortalecen la sostenibilidad del sistema.
Asimismo, el CES aprueba el contenido del Anteproyecto, en tanto que responde con fidelidad a lo acordado en el marco del diálogo social y avanza en el cumplimiento de las recomendaciones aprobadas en noviembre de 2020 por el Pleno del Congreso de los Diputados en el Informe de Evaluación y Reforma del Pacto de Toledo.
En concreto, el Consejo considera necesario poner en valor la dinámica del diálogo social y de búsqueda del acuerdo que han presidido la gestación de este Anteproyecto, entendiendo que el pacto con los interlocutores sociales alcanzado en el marco del diálogo social refuerza la legitimación social de las medidas que se adoptan y contribuirá a allanar el camino de su aplicación.
Finalmente, el CES aprecia el impacto positivo desde la perspectiva de género de algunas medidas incorporadas al Anteproyecto, del mismo modo que reconoce el esfuerzo realizado para utilizar una redacción no sexista e inclusiva, en el que se debe seguir profundizando en la redacción definitiva de la norma, de modo que con ello se contribuya a dar pasos en la igualdad efectiva entre mujeres y hombres en todos los ámbitos.