Especialmente en tiempos de crisis, los departamentos jurídicos se preocupan por la cooperación con los bufetes de abogados externos y buscan soluciones flexibles, eficaces y oportunas para las cuestiones jurídicas. A continuación, analizaremos los criterios que las empresas pueden utilizar para seleccionar asesores jurídicos externos, cómo la externalización de los servicios jurídicos puede ser más rentable y cómo los abogados de empresa y los bufetes de abogados están desarrollando una agenda común.
La pandemia de Covid-19 ha demostrado que las empresas están ahora bajo una influencia aún mayor para hacer frente a los crecientes riesgos legales y, al mismo tiempo, para aumentar su eficiencia. La complejidad de los requisitos legales también acentúa la necesidad de asesoramiento jurídico.
La creciente presión de los costes en las empresas exige una gestión eficaz de los mismos a la hora de contratar bufetes de abogados externos, lo que significa que éstos tienen que ofrecer un mayor rendimiento con presupuestos reducidos. Por lo tanto, los bufetes de abogados se enfrentan al reto de ofrecer soluciones mejores, más rápidas y más baratas para cuestiones jurídicas complejas. Así lo entiende la firma JMHernandez abogados, especialista en Derecho de Mercantil, Procesal y Derecho Matrimonial, dirigida por su fundador José Manuel Hernández Peris, licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y colegiado en el Colegio de Abogados de Madrid y en el de Valencia.
La contratación de servicios jurídicos por parte de las empresas ha cambiado de diversas maneras en los últimos años y probablemente seguirá haciéndolo. En particular, el proceso de selección se ha vuelto más diferenciado y profesional. Las empresas no sólo seleccionan sobre la base de la competencia profesional, las referencias, la recomendación y la reputación, sino que también incluyen en su decisión muchos otros criterios de servicio, como las habilidades de comunicación, las habilidades blandas y el uso de la experiencia en la gestión de proyectos.
Además de los criterios de selección explicados anteriormente, el aspecto central de la asignación de encargos es la remuneración de los servicios jurídicos. Por esta razón, las empresas prefieren cada vez más métodos alternativos de remuneración, como el pago a plazos, las tarifas fijas por proyecto o por mes para el trabajo jurídico. Estos modelos de facturación ofrecen a las empresas una mayor seguridad de planificación. A menudo, estas ofertas son más favorables que la facturación mediante honorarios por hora. La estimación preliminar de los costes varía en función del volumen del encargo y se elabora en un diálogo entre la empresa y el bufete de abogados. En muchas empresas, el departamento de compras participa en estas negociaciones de tarifas, en la programación de los proyectos y en la facturación.
Para los bufetes de abogados es importante que las descripciones de las tareas y el volumen de los proyectos estén claramente definidos por la empresa para poder ofrecer una estimación de costes realista. Esto permite a los abogados externos realizar cálculos más precisos, incluso en el caso de mandatos complejos, lo que aumenta la eficiencia general y beneficia a ambas partes.
JMHernandez abogados ha tenido en cuenta los nuevos requisitos y retos de sus clientes y ofrece un nuevo enfoque flexible, eficiente, rentable y adecuado para los asuntos jurídicos en los modelos de facturación, sobre la base de proyectos, las tecnologías inteligentes y un grupo de abogados de primera clase que permiten un asesoramiento jurídico de alta calidad.