Se prevé que los beneficios de las terapias celulares y genéticas aumenten a una tasa de crecimiento anual compuesta del 40% y alcancen los 33.000 millones de dólares en 2024. Estas terapias regenerativas incluyen la edición de genes y la sustitución de células como las células T que atacan el cáncer.
Si bien la aplicación más conocida puede ser el ARNm que instruye a las células para que creen antígenos que induzcan anticuerpos contra el Covid-19, otras terapias que editan células con la tecnología CRISPR son prometedoras. Ya se está utilizando CRISPR para contener la malaria y puede ser eficaz en el tratamiento de la hemofilia, la fibrosis quística y el cáncer.
Además, el sistema CRISPR ha contribuido recientemente a la obtención de datos muy favorables de un ensayo en fase I sobre un raro trastorno genético en humanos, la primera prueba de que puede aplicarse directamente en el torrente sanguíneo para tratar enfermedades.
El crecimiento se debe, en parte, a que la tecnología es cada vez más asequible. En 2008, la secuenciación genética costaba 1.000.000 de dólares. Desde entonces ha bajado a menos de 1.000 dólares. El desarrollo de vectores víricos más seguros que proporcionan instrucciones para corregir problemas con las células o el ADN también está apoyando el crecimiento de la terapia regenerativa, mientras su demanda crece para mejorar tratamientos contra el cáncer, las inmunodeficiencias, trastornos del sistema nervioso central y otras dolencias.
En lugar de centrarnos en las empresas que pueden tener su éxito ligado a un único tratamiento no probado, preferimos analizar los negocios que cuentan con productos que apoyan a múltiples empresas que están desarrollando la medicina regenerativa. Estos productos incluyen materiales para producir tratamientos médicos, tecnología basada en la nube para el seguimiento de los ensayos clínicos, logística especializada, como el transporte refrigerado, así como equipos de investigación y fabricación de tratamientos médicos.