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El Bitcoin fue creado en el 2008 con el objetivo de funcionar como dinero digital. Este se enviaría de persona a persona sin necesidad de pasar por un intermediario. Desde su creación, el precio de esta criptomoneda no ha parado de subir y esto se debe a varios factores. El más importante es la oferta y la demanda.
El precio de un activo se relaciona directamente con la oferta e inversamente con la demanda.
La oferta en el caso del Bitcoin depende de los mineros y estos del protocolo de esta criptomoneda.
La oferta se reduce con el paso del tiempo, porque la cantidad de esta criptomoneda está limitada. El límite es de 21 millones y se crean nuevos Bitcoins por medio del minado y el protocolo determina esta creación. Cada día el protocolo crea menos Bitcoin, hasta llegar al máximo establecido en el año 2140.
La demanda son los motivos por los cuales las personas usan criptomonedas. Por ejemplo, comprar Bitcoin es una inversión rentable, porque se utiliza para pagar muchos servicios.
Las personas compran esta criptomoneda para:
Si la demanda es alta y la oferta está limitada, el precio tendrá mayores probabilidades de subir. Esto se traduce en escasez, porque mientras más escaso sea un producto, más valor tiene.
La utilidad es los “usos” que tiene una criptomoneda y su plataforma. Si la criptomoneda tiene muchas utilidades, entonces la demanda será grande. Si a esto le sumamos que la oferta está limitada, entonces el precio tiende a subir.
La utilidad depende de varios factores intrínsecos:
Para que las personas quieran comprar Bitcoin u otra criptomoneda, se deben cumplir los factores anteriores. La divisibilidad es la capacidad de dividir un activo en partes más pequeñas. Por ejemplo, el Bitcoin se puede dividir en hasta 8 puntos decimales, es decir, 0,000000001. Las unidades más pequeñas se llaman “Satoshi”. La divisibilidad aumenta la escasez del activo (disminuye la oferta), pero también lo convierte en una opción muy útil. Es más fácil pagar un servicio de 10 dólares con Satoshi, que con un Bitcoin de varios miles de dólares.
La transportabilidad es la capacidad de transportar un activo. Es más fácil comprar Bitcoin y transportarlos, que hacer lo mismo con lingotes de oro.
La durabilidad es la capacidad de un activo de ser perdurable en el tiempo. Por ejemplo, los metales preciosos tienen gran durabilidad, pero los billetes son muy frágiles. Ya que las criptomonedas es solo información, está siempre existirá y perdurará por un tiempo indefinido.
La utilidad de una criptomoneda está principalmente influenciada por la demanda de los servicios de su plataforma. Por ejemplo, la Blockchain es la plataforma del Bitcoin y no solo se utiliza para hacer transacciones. También es utilizada en otros ámbitos:
Estas son solo algunas utilidades, porque cada día se implementa más esta tecnología. Esto trae como resultado que las utilidades del ecosistema Bitcoin aumenten y lo mismo sucede con otras criptomonedas.
Las aplicaciones descentralizadas (DApps) son un tipo de aplicación que funciona en una red de computadoras descentralizadas. Esta idea es la misma utilizada en la BlockChain de Bitcoin.
Las DApps no son algo reciente, la idea surgió hace más de 20 años. Uno de los ejemplos más conocidos es BitTorrent. En la actualidad, las DApps cuentas con ventajas únicas frente a las aplicaciones convencionales. Algunas de estas ventajas son:
Las DApps dependen de la blockchain en la cual se ejecutan. Esto aumenta aún más la utilidad de esta tecnología. En la actualidad existen varias blockchain, pero la más poderosa y utilizada es la del Bitcoin.
La existencia de las DApps aumenta la utilidad de la Blockchain del Bitcoin. Esto trae como consecuencia que su precio aumente y haría que comprar Bitcoin sea más atractivo.
La misma lógica se puede aplicar con Ethereum, la Blockchain de la criptomoneda Ether. Esta blockchain es el hogar de varias DApps muy famosas, como CryptoKitties. Esta es una DApp que funciona como un juego, donde los jugadores reciben Ether como forma de pago.
La fuerza de la comunidad de una criptomoneda es muy importante. Comunidad se refiere a la cantidad de personas que participan en el proyecto. La fuerza es la capacidad que la comunidad tiene para entregarle valor al activo. Entonces, una comunidad fuerte entrega un gran valor a una criptomoneda.
Para comprar Bitcoin, primero se deben cumplir ciertos requisitos en la blockchain. Esta plataforma se llama “cadena de bloques”, porque está formada por la unión de bloques. Estos bloques son transacciones aprobadas. Para que sean aprobadas, deben existir ordenadores que cumplan esta función. Una vez aprobada la transacción, la persona puede obtener su Bitcoin comprado.
Estos ordenadores son llamados nodos. A veces es solo un ordenador o son un grupo de ordenadores. Su función es resolver un cálculo matemático avanzado y unir los bloques previamente aprobados.
Entonces los nodos es la cantidad de ordenadores (usuarios), que participan en la plataforma. Si existen muchos nodos, significa que la comunidad es grande y fuerte. Esto se traduce en una mayor confianza por parte de la comunidad y un aumento de la demanda de la criptomoneda.
El pasado 15 de julio se registró un nuevo récord en el recuento de nodos de Bitcoin. El número llegó a 13.000, según la publicación de cointelegraph.
Las criptomonedas y, sobre todo, el Bitcoin, pueden ser el nuevo futuro financiero. Aunque este mercado es el más nuevo, también es el que ha tenido el mayor auge.
Las criptomonedas son el futuro, porque representan un mercado descentralizado. También están libres de la manipulación de los bancos centrales y son inmunes a las restricciones de los gobiernos.
Si a eso le sumamos que no sufren devaluaciones, las criptomonedas son muy atractivas. Por eso, comprar Bitcoin y otras criptomonedas es cada día más común. Aunque, aún faltan algunos años para que este mercado se consolide.