El reciente aumento de la demanda de productos sostenibles y ecoetiquetas, por parte de los consumidores, ha dado lugar a fortalecer los mecanismos de garantía de aprovisionamiento, como el Estándar de Cadena de Custodia MSC, líder del mercado.
El estudio, realizado por la Universidad de Cantabria, muestra cómo subía de media el precio de las acciones de una empresa tras su certificación un 2,64%, es decir, que una empresa con un valor de mercado medio de unos 740 millones de euros [3], subía unos 19,5 millones de euros solo 20 días después de obtener la certificación (el equivalente a un 60,89% anual [4]). Esta subida fue mayor en las empresas con menores rentabilidades y ventas, ya que los inversores anticipaban que la certificación podría hacer que sus ventas y beneficios subieran.
En palabras del Dr. José L. Fernández Sánchez, coautor del artículo y profesor de economía de la Universidad de Cantabria: “Los productores, preocupados por la rentabilidad de sus empresas, a menudo cuestionan la adopción de prácticas pesqueras más sostenibles en nuestros océanos y mares. Los resultados de esta investigación deberían ayudar a resolver esa dicotomía entre economía y medioambiente.
Los resultados que hemos descubierto nos permiten afirmar que los inversores responden favorablemente a los programas sostenibles de las pesquerías, lo cual genera beneficios para las empresas en los mercados financieros y confirma nuestra hipótesis de que “ser verde es rentable”.
Se trata de la primera vez que un estudio analiza la reacción de los mercados financieros ante la introducción de certificaciones que apoyan a la pesca sostenible.
Los productos pesqueros son también una de las mercancías más comercializadas del mundo cuyo valor comercial supera al del azúcar, maíz y café juntos [5]. En 2018, las 150 empresas de productos pesqueros más importantes del mundo (públicas y privadas) obtuvieron unos ingresos aproximados de más de 100.000 millones de euros [6].
Asimismo, el estudio analizó si los beneficios de obtener una etiqueta ecológica eran superiores al coste, prestando atención a la reacción de los mercados una vez que las empresas hacían público que habían obtenido la certificación conforme al Estándar de Cadena de Custodia MSC.
Se compararon los datos de 58 empresas que habían obtenido la certificación conforme al Estándar de Cadena de Custodia MSC entre 2006 y 2019 y se estudió un intervalo de entre 0 y 20 días tras anunciar sus certificaciones. De media, la reacción de los accionistas fue bastante favorable, con una rentabilidad anómala positiva (cuando la rentabilidad real es más elevada que la esperada) sobre sus cotizaciones que creció del 1,08% en la primera semana, al 2,64% pasados los 20 días.
Los autores del estudio hacen hincapié en la urgente necesidad de adoptar prácticas pesqueras más sostenibles ahora que la sobrepesca sigue aumentando, ya que más de un tercio (34%) de las poblaciones de peces están sobreexplotadas. La ONU ha reconocido que las pesquerías con certificación MSC son parte de la solución ya que “mejoran la gestión pesquera y la pesca sostenible” y, en la última década, han logrado que aumente el número de peces sostenibles que se capturan.
Toby Middleton, responsable de operaciones de mercado de MSC, ha declarado que: “En la comunidad inversora se tienen cada vez más en cuenta los factores ambientales, sociales y de buen gobierno (ESG por sus siglas en inglés) a la hora de evaluar el valor de una empresa o industria y sus posibilidades de repartir rendimientos futuros.
Sin embargo, no es nada fácil dar con maneras fiables de evaluar el rendimiento ESG de una empresa. Los inversores, cada vez más, buscan evaluaciones que sean imparciales, independientes y sólidas, como las de los Estándares de Pesquerías y de Cadena de Custodia de MSC, que les ayuden a identificar qué empresas son sostenibles de verdad y a descartar a las que no lo son. En el estudio se insiste, tanto a las empresas pesqueras como a los inversores, en que si la sostenibilidad se toma en serio se pueden generar verdaderos beneficios”.
Este trabajo se suma, a su vez, al creciente caudal de pruebas que demuestran que las pesquerías y las empresas que incorporan a sus operativas la sostenibilidad participando en el programa de MSC, pueden obtener beneficios directos y tangibles y beneficiar además a la salud de los océanos.
En junio del año pasado MSC publicó una nueva Guía para inversores (en inglés) del sector pesquero, con el objetivo de animar a los financieros a hacer inversiones que promovieran beneficios tanto para los océanos como los negocios.