Motor

Renault Captur E-TECH Plug-in

Ha sido en primer híbrido enchufable de la marca, aunque ahora también lo son dos versiones del Mègane, que además se fabrica en Valladolid

Mariano García Viana | Lunes 20 de septiembre de 2021
Con la última remodelación y este tipo de motorización, el Captur Plug-in se convierte en una opción más que interesante, para ahorrar combustible en los desplazamientos sobre todo los realizados en ciudad. id:76019

Sin lugar a dudas el Captur, desde su lanzamiento, se ha convertido en uno de los SUV compactos más solicitados del mercado y ahora con la inclusión de dos versiones “electrificadas” o híbridas, una autorrecargable y otra enchufable, que es la que nos ocupa, su gama ha ganado todavía más “enteros¨”. El sistema de hibridación enchufable, consta de un motor de gasolina y dos eléctricos. El de combustión es un cuatro cilindros de 1.598 c.c., todo de aluminio, que desarrolla una potencia de 91 CV y un par de 144 Nm. Un motor moderno, sin turbocompresor, que se muestra silencioso, salvo cuando le aceleramos con decisión y coincide con que tiene además que mandar energía a la batería cuando esta escasa de carga. En condiciones normales, cuando se circula en modo híbrido (El más usado) se combina perfectamente con el motor eléctrico y su entrada en funcionamiento apenas se nota.

El primer motor eléctrico, situado también en la parte delantera transversalmente como el de combustión, tiene como misión impulsar el movimiento del vehículo y combinarse con el de gasolina en función de las necesidades y exigencias de la conducción, siempre claro está que haya suficiente carga en la batería. Su potencia es de 67 CV y también puede funcionar como generador de corriente. El segundo motor eléctrico, igualmente situado junto al térmico, genera electricidad, hace las veces de motor de arranque y se encarga también de acoplar, según el giro del motor de combustión, los distintos engranajes de la caja de cambios, eliminando por tanto de esta forma el embrague de una caja de cambios automática, con la ventaja de que se eliminan fricciones y perdidas de energía. La potencia disponible de todo el conjunto es de 159 CV. Las prestaciones se cifran en una velocidad máxima de 175 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h, en los 10,1 segundos. El consumo en la posición híbrida y en una conducción reposada, se queda en los 1,5 litros y sube a los 5 cuando se apura la potencia del conjunto motriz.

Por su parte, la batería de iones de litio, situada en la parte trasera y fabricada por LG, tiene una capacidad de 9,8 kWh. En modo eléctrico, la autonomía nominal es de 50 km., aunque en la práctica y con una conducción normal se quedaban en los 45 km y con una más dinámica aprovechando las buenas cualidades del coche, no se llega a los 40 km. El tiempo de recarga varía lógicamente en función de la fuente de energía, en un enchufe doméstico de 2,3 kW, desde 0 hasta el 100% se tardaría 5 horas y en uno de 3,7 kW unas tres horas.

Como decimos el sistema funciona perfectamente en todos sus aspectos y el conductor apenas nota nada como no sea a la hora de recargar la batería, la entrada del motor de gasolina, apenas se nota, siempre que las aceleraciones no sean muy fuertes y lo mismo pasa cuando deja de funcionar, cuando por ciudad circulamos a poca velocidad o en carretera en los descensos. Para aprovechar toda la potencia disponible la batería tiene que estar al menos por encima del 12% su capacidad, a partir de ahí solo podríamos hacer un par de aceleraciones largas y luego ya la capacidad de aceleración se reduciría, aunque siempre podremos recuperar aceleración si damos un tiempo a que, bien a través de la frenada regenerativa o bien con la ayuda del propio motor de gasolina, volvamos a disponer de carga suficiente. Este comentario se refiere a aceleraciones fuertes y prolongadas y no en una normal más reposada en la que apenas notaríamos esa pérdida de aceleración cuando la batería esta muy baja de carga. De todas formas, el conductor puede influir en el funcionamiento del sistema híbrido y no solo por su forma de conducir, Si activa la función E-Save en la pantalla multifunción, el motor eléctrico limitará su funcionamiento y el de gasolina estará más tiempo empujando el coche, con lo que se conservará siempre en la batería un 40%, por si tenemos que usar en exclusiva el modo eléctrico, durante unos 25 kilómetros, por ejemplo, por una zona de bajas emisiones. También se puede recargar la batería cuando se circula si se hace en la posición Sport, en la que el motor de gasolina funciona constantemente.

Y ya que hemos mencionado dos de las opciones de funcionamiento del sistema, que nos ofrece a través de la pantalla multimedia, repasemos las disponibilidades. Por un lado en la elección Pure, el funcionamiento será eléctrico totalmente mientras haya carga en la batería, si se elije Sport, dominará el motor de gasolina, para mover el coche y recargar la batería y si se selecciona My Sense, el coche funcionará en modo híbrido, que es el que se activa por defecto al poner en marcha el coche y así circulará hasta que aceleremos con decisión, en cuya circunstancia el motor de combustión se pondrá también en marcha y lo mismo ocurre si la batería no dispone de carga suficiente. En la pantalla del cuadro de instrumentos se pueden ver los datos relativos a la autonomía restante en modo eléctrico, el flujo de la energía, el tiempo de recarga necesario y el nivel de carga actual de la batería. También se pueden gestionar la carga y otros parámetros del coche a través de la aplicación móvil MY Renault.

Como es de esperar, el Plugn-in del Captur incorpora todas las mejoras y modificaciones de su segunda generación. Ha crecido 10,5 cms. con respecto a la anterior, al utilizar la nueva plataforma modular CMF-8, que es la misma del Clio nuevo, lo que se traduce en un mayor empaque, con un cierto acercamiento a su hermano mayor el Kadjar y en un habitáculo más amplio y aprovechable.

El frontal esta ahora más elaborado, aunque sigue estando presidido por el rombo de la marca, situado en la parte alta de la típica parrilla de Renault de sus últimos modelos, es decir ancha hasta los faros en su parte superior, para algo más abajo estrecharse como un labio hacia la zona central. En este caso las cuatro lamas que la recorren son negras excepto la superior que alterna con zonas cromadas. Los citados faros son de led y la luz de día tiene forma de C, convirtiéndose en su parte inferior en parte del diseño del propio frontal, que también luce una gran entrada de aire, bajo la zona de la matrícula, rematada en su parte más baja por una lámina de color aluminio. Dos huecos negros con remates de aluminio, situados en los extremos de esa entrada de aire central, remata una parte delantera que ha ganado bastante enteros y que ensancha la visión del coche.

Lateralmente se aprecia la mayor longitud de esta segunda generación, al igual que el bicolor de la carrocería, con el techo negro y el resto del coche rojo metalizado. Los pasos de rueda están protegidos por una banda de plástico gris oscuro, que en los bajos de las puertas se ensanchan y se adaptan a las formas sinuosas de estas. Los retrovisores son de color negro y ahora una línea cromada recorre la parte baja de las ventanillas y que se ensancha, como un remate final, uniendo la pequeña tercera ventana con la luneta y a la vez separando los dos colores de techo y carrocería. Las barras que recorren el techo son de color aluminio, mientras que las llantas de aleación son verdaderamente llamativas con el dibujo de los radios en forma de hojas de trébol. Las únicas variaciónes con respeto a las versiones de combustión únicamente, son la portezuela de carga situada en la parte trasera derecha de la carrocería y los pequeños rótulos que identifican el modelo en el marco de la puerta trasera y en el portón.

La trasera también ha cambiado gracias sobre todo a los nuevos grupos ópticos que ahora son de led y tienen forma de C prolongada en su parte superior por el portón, cupa apertura queda un tanto alta para llevar a cabo con comodidad las operaciones de carga y descarga. La luneta, un tanto estrecha, aunque como hemos podido comprobar, no impide la visión trasera, esta protegida por un generoso alerón. La parte baja del paragolpes es de color gris y esta rematada por un difusor de aluminio, a cada lado del cual se sitúan las luces de marcha atrás y los catadiópticos.

Como decimos el habitáculo es más amplio y ha cambiado su fisonomía, apreciándose de entrada una mayor calidad en los materiales empleados y un perfecto ajuste. El salpicadero se parece bastante al del nuevo Clío, lo que ya indica su excelente funcionalidad. El frontal del mismo es de color aluminio, mientras que el resto, tanto en la parte superior, como en las partes inferiores incluida la consola, son de color gris oscuro, casi negro. El cuadro es en realidad una pantalla de 10,2 pulgadas que tiene la posibilidad de cambiar en su configuración. En general ofrece a la izquierda la temperatura del líquido refrigerante y a la derecha el nivel de combustible, mientras que la parte central, de mayor superficie, es la que puede cambiar a gusto del conductor. Toda la información es clara y fácil de interpretar y tiene una buena calidad.

Por su parte, la pantalla multifunción, situada en el centro del salpicadero de forma preponderante, es de 9,3 pulgadas y esta colocada de forma vertical. Dispone del sistema denominado Easy Link y ofrece un grafismo moderno, con una buena velocidad de respuesta y unos menús sencillos y fáciles de comprender. La navegación es de Tom Tom y los móviles tienen conexión mediante Android Auto y CarPlay. Bajo la pantalla encontramos una fila de teclas para activar diversos servicios y más abajo encontramos los redondos mandos del climatizador. La consola en esta versión híbrida probada, es del tipo flotante, es decir que sale del frontal del salpicadero y bajo ella encontramos un útil hueco iluminado para dejar objetos. La pequeña palanca selectora del cambio situada en ella, no tiene conexión mecánica con la transmisión, ya que es del tipo “e-shifter” o sea que su conexión es electrónica. Delante de la palanca se sitúa otro hueco para dejar el móvil por ejemplo y en él se encuentran los enchufes auxiliares USB y de 12 voltios. Entre los dos asientos delanteros existen un par de portabotes, o botellas de ½ litro de agua, así como un espacio para dejar la tarjeta-llave si se quiere.

Los asientos, de piel en los bordes y de tejido jaspeado en el resto, sujetan bien el cuerpo y resultan cómodos, como es confortable la postura ante el volante. Ahora bien, hay algo que queremos destacar y es la falta de agarrador sobre la puerta del acompañante (Sobre las traseras si hay), no hay persona que se siente como “copiloto” que no eche de menos la carencia de este elemento, da igual del coche que se trate, demasiados dejan de ofrecerlo incomprensiblemente, siempre hay protestas ante su ausencia. Siguiendo con los asientos del Captur, digamos que el trasero, más apropiado para dos personas que para tres, puede desplazarse todo entero en sentido longitudinal 16 cm., mientras que el respaldo si se puede abatir en dos partes (60/40). Lógicamente el volumen del maletero varía en función de la posición de este asiento trasero, que si esta en posición retrasada deja un espacio de 269 litros, mientras que si esta en la posición más adelantada el volumen disponible es de 379 litros y si se abate el asiento del todo, la capacidad es de 1.118 litros, cifras todas ellas menores que las versiones equipadas con motores de gasolina o diésel, debido a los elementos propios de la hibridación. Para terminar con esta zona trasera, digamos que la parte posterior del reposabrazos entre los asientos delanteros, dispone de dos salidas de aire, así como dos puertos USB y un enchufe de 12V, con lo que los ocupantes traseros pueden viajar casi con la misma comodidad que los delanteros.

Esta segunda generación, en la que está incluida la versión Plug-in, se conduce como un turismo compacto. Si es verdad que vamos sentados un poco más altos, pero a la hora de conducirle, ya sea por el cargado tráfico urbano, por carreteras despejadas a velocidades altas o por trazados con muchas curvas, el coche se maneja con suma facilidad y sin crear problemas o sustos relativos a la estabilidad. Los responsables de esta cómoda conducción son, por un lado una dirección rápida y que siempre nos transmite lo que ocurre entre el coche y el asfalto, por otro, un equipo de frenos muy eficaz (A pesar de que en el eje trasero se monten frenos de tambor) y “alérgico” a perder eficacia aunque lo utilicemos con profusión y por otro a la no menos eficacia de las suspensiones, con McPherson delante y rueda tirada atrás y tampoco perdamos de vista la excelente plataforma modular que es la base del coche. No es que sea un modelo eminentemente deportivo en lo que a manejo se refiere, pero si un vehículo cómodo, confortable, seguro y lo que hemos comentado, fácil de conducir.

En lo que se refiere a equipamiento, el nuevo Captur se puede decir que esta bien equipado de serie y que, en esta versión Zen, encontramos una buena serie de elementos en lo que a confort se refiere y ayudas a la conducción. Cabe destacar el programador de velocidad activo, que es capaz de mantener la distancia programada con el vehículo precedente y parar el coche llegado el caso. el asistente de mantenimiento de carril, avisador de vehículo en el ángulo muerto, cámara trasera, frontal y 360º, etc. Hay que señalar también que, al igual que la primera generación, existen múltiples opciones para personalizar el Captur, tanto por fuera como por dentro.


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