Economía

100 millones de personas viven en la pobreza a causa de los gastos sanitarios

Domingo 26 de septiembre de 2021
En 2016, el gasto mundial en salud ascendió a 7,5 billones de dólares americanos, casi el 10% del PIB global. Esta cifra se incrementó en el año 2000 a un ritmo mucho más rápido que el crecimiento del PIB (un 4% vs 2,7 %). id:76177

OBS Business School ha publicado el informe Análisis descriptivo del estado del gasto en salud en España y Latinoamérica dirigido por el Dr. Juan Ignacio Barrachina, investigador de la escuela. De él se desprende que en la actualidad 100 millones de personas viven en la pobreza a causa de los gastos generados por la atención sanitaria. El informe es una mirada al Sistema Nacional de Salud y al de los países latinoamericanos, sus carencias, su financiación y cómo hacerlos sostenibles para garantizar la cobertura sanitaria.

La situación actual

En 2016, el gasto mundial en salud ascendió a 7,5 billones de dólares americanos, casi el 10% del PIB global. Esta cifra se incrementó en el año 2000 a un ritmo mucho más rápido que el crecimiento del PIB (un 4% vs 2,7 %). En España, actualmente el gasto total en salud (público y privado) representa el 9% del PIB, por debajo de la media de la UE; y ha aumentado cerca de dos puntos porcentuales en los últimos veinte años, aunque en términos de porcentaje se ha mantenido constante desde 2015. El mayor cambio se produjo a las puertas de la recesión de 2008: entre 2007 y 2009, hubo un incremento de 1,2 puntos porcentuales del gasto en salud respecto al PIB del país.

Uno de los grandes retos de la sanidad española, según indica el informe, es la cantidad de enfermos crónicos con que cuenta. Los ciudadanos españoles viven 72 años de vida saludable de media, pero el 42% de la población padece al menos una enfermedad crónica (46,9 % de las mujeres y un 37,8 % de los hombres). Y este porcentaje aumenta hasta el 70% en los mayores de 65 años, quienes padecen una media de cuatro enfermedades crónicas por persona. La prevalencia de enfermedades crónicas en España es y será por tanto un reto al que deberá enfrentarse nuestro sistema de salud en el futuro.

Otro de los aspectos preocupantes para nuestro Sistema Nacional de Salud es la salud mental, pues el 39% de los españoles presenta síntomas de depresión, diez puntos por encima de la media de la UE.

La sanidad pública

En 2019, el gasto público en salud en España fue de 74.000 millones de euros (6,4 % del PIB), con una cifra per cápita de 1.594€.r

La partida que más recursos consume es la remuneración del personal (44,7 %), seguido del consumo intermedio –sin contar los activos fijos con un 25%. En tercer lugar, las transferencias corrientes, los conciertos (gastos en compras al sector privado), el consumo de capital fijo y el gasto capital, que reciben en total cerca del 30% de los recursos.

Por su parte, el gasto total anual en productos farmacéuticos y sanitarios entre 2015 y 2020 se ha visto incrementado entre un 4 y 5% anual. El pasado año los productos farmacéuticos y sanitarios absorbieron algo más de 26.000 millones de euros, lo que en cifras relativas supone alrededor del 25% del gasto sanitario total, 8.000 millones de euros más que en 2014.

La sanidad privada

En España, la sanidad privada tiene un peso importante y ha mantenido un crecimiento constante e ininterrumpido desde 2008. Constituye alrededor del 30% del gasto en salud, seis puntos porcentuales por encima de la media de la OCDE. En 2019 esto supuso 31.000 millones de euros aproximadamente, cerca del 2,7% del PIB.

Llega la pandemia

La llegada de la pandemia ha interrumpido la continuidad de la atención sanitaria debido a la absorción de recursos que ha implicado, y especialmente lo están sufriendo los enfermos crónicos. El Covid-19 ha puesto al descubierto la falta de personal sanitario, sobre todo de enfermería. En 2017 España contaba con 5,7 enfermeras y comadronas por cada 1.000 habitantes, muy por debajo del promedio de la OCDE y la UE (9,6). Sin embargo, se encuentra por encima del promedio de médicos: 3,9 en España frente a los 3,7 médicos de la UE y los 2,9 por cada 1.000 habitantes de la OCDE.

En cuanto al número de camas, en 2018 España contaba con 3 por cada 1.000 habitantes, un número significativamente menor que el de la media de la UE (4,6) y de la OCDE (5,1). Sin embargo, el Dr. Juan Ignacio Barrachina, investigador de OBS Business School, opina que “aun estando por debajo de otros países, en España no faltan camas; han faltado durante el Covid-19, pero la realidad es que se han desarrollado dispositivos alternativos a la hospitalización que han funcionado bien”.

Sobre los cuidados intensivos, el informe de OBS indica que España registró 2,4 camas de UCI por cada 1.000 habitantes en 2019, recurso que ha sufrido una elevada saturación durante la pandemia.

La sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud

La sostenibilidad económica del Sistema Nacional de Salud supone la contención del gasto sanitario total en proporción a sus bases de financiación potencial, como son el conjunto de los ingresos (o gastos) públicos o el propio PIB, sin dejar de cubrir las necesidades sanitarias de la población. El problema de la insostenibilidad del sistema, según indica el informe de OBS, nace a raíz de un crecimiento del gasto en salud que no se ha visto compensado por una partida de ingresos, es decir, de un incremento de los impuestos recaudados (ya que estos son la única forma de financiación del sistema público de salud español).

En rasgos generales, hay cuatro causas principales que pueden explicar el incremento del gasto público a largo plazo: en primer lugar, la introducción de nuevas tecnologías sanitarias que, aunque añaden un gran valor en salud, traen asociados elevados costes; en segundo lugar, el incremento de la inflación sanitaria por encima de la inflación general, es decir, el encarecimiento por la incorporación de nuevos fármacos y productos sanitarios, nuevos dispositivos, prótesis y la retribución del personal; en tercer lugar, el incremento continuado de la demanda y la utilización de servicios debido al envejecimiento de la población, la creciente prevalencia de enfermedades crónicas y la cada vez más frecuente falta de hábitos saludables y mayores exigencias y expectativas por parte de los usuarios; y, por último, las ineficiencias sistémicas en el modelo de atención sanitaria, en la infraestructura sanitaria y la falta de integración entre los niveles asistenciales, que deben solventarse para poder reducir costes.

Se estima que para 2025 el gasto en salud podría ascender a entre 97.000 y 103.000 millones de euros anuales, lo que supondría un incremento de alrededor del 30-40%. Por eso, el informe considera imperativo estudiar posibles soluciones para garantizar la sostenibilidad del sistema, como podría ser un futuro con seguros de salud privados. El informe de OBS propone, entre otras acciones, el empoderamiento del paciente para que sea más autónomo y la educación de los usuarios en el uso adecuado de los recursos de la sanidad, así como promover los hábitos de vida saludables y de prevención de enfermedades para poder reducir la prevalencia de la cronicidad.

El informe de OBS concluye que sólo haciendo al sistema más eficiente se podrá proteger el derecho a la salud y a la atención de calidad de todos los ciudadanos.

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