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Negocios que "triunfan" después de la época de la COVID-19

Red Econ | Martes 28 de septiembre de 2021
La pandemia del coronavirus está siendo muy complicada para todos en muchos aspectos de la vida. El peligro de los contagios y la necesidad de mantener un distanciamiento social ha provocado que, lo queramos o no, la forma en la que nos relacionamos haya cambiado en gran medida. id:76217

Existe el temor de no saber si la persona con la que se trata podría tener el coronavirus, tanto con síntomas como sin ellos, por lo que podría ser una fuente de contagio. Teniendo esto en cuenta, surge la figura de la escort, una chica de compañía, una profesional que, al tener mucho contacto con otras personas, cuida al extremo no solo su físico, sino que busca alejarse de las enfermedades y de tener un estado mental saludable.

Por qué contratar los servicios de una escort

En la actualidad, la opción de tener citas de escorts en Barcelona, Madrid, Sevilla o la ciudad que sea, puede ser una alternativa inteligente a la hora de entablar relaciones por diferentes motivos.

En primer lugar, porque las chicas de compañía viven de tratar con las personas, de tener contacto con ellas. Esto que a priori podría suponer un problema, es todo lo contrario, porque es la razón por la que con mucha frecuencia se someten a exámenes médicos y análisis que certifican que están en un perfecto estado de salud y que, por tanto, no suponen una amenaza para nadie. En la actualidad, se someten a test de antígenos y PCR con frecuencia para poder garantizar la seguridad de los clientes.

En segundo lugar, porque son expertas en el trato con la gente, en saber cómo hacerla sentir bien, en crear un ambiente agradable en el que poder disfrutar y evadirte de la realidad.

En tercer lugar, otra razón por la que es buena idea contar con los servicios de una de estas chicas de compañía es porque son ideales para acudir a eventos sociales en los que puede estar bien visto aparecer en compañía femenina. Hay muchas reuniones y encuentros en los que hacer acto de presencia con una mujer guapa, educada y de buenas maneras puede ser un punto a favor. Estas reuniones persiguen objetivos muy concretos y las chicas de compañía pueden ofrecer un plus de credibilidad, confianza y distinción.

En cuanto a este último punto, un error muy común es pensar que las chicas escort solo están para satisfacer a los hombres que buscan relaciones sexuales. Aunque esto puede ser también moneda común, la labor de las chicas de compañía va mucho más allá de lo que pueda suceder entre las sábanas. Pueden ser un apoyo emocional; hay muchas personas que se sienten solas y a las que tener a alguien que las sepa escuchar y que las apoye les puede dar un empujón anímico importante. No tiene por qué haber sexo necesariamente, puede tratarse simplemente de pasar un buen momento, tal vez una cena en un sitio bonito, un paseo, una visita a una galería de arte… las opciones son múltiples. Eso depende de lo que demande cada cliente y de lo que ofrezca cada chica.

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