El primer mensaje que COWORD ha querido compartir pretendía “aplaudir al Ayuntamiento de Madrid y a todo el equipo de trabajo del Área de Desarrollo Urbano que dirige D. Mariano Fuentes, por escuchar al sector y promover en las medidas de modificación en este PGOU lo referente a los espacios compartidos”. Representantes de la Asociación además declaraban que “vamos a aportar todo nuestro conocimiento para ayudar a mejorar la regulación de los espacios compartidos de forma que sea más abierta y cercana a las necesidades de las personas”.
Así mismo, proponen una identificación, legislación urbanística, fiscal y regulación específica, y para ello cuentan con la pluralidad de los participantes, promotores, operadores, financieros, arquitectos, abogados y consultores tanto nacionales como internacionales que “desde su experiencia darán un valor diferenciador a las alegaciones que vamos a presentar”, declaraba la presidenta Araceli Martín-Navarro.
Los espacios compartidos de Coliving y Cohousing presentan una nueva fórmula habitacional compuesta por una comunidad que comparte espacios y valores como respuesta profesionalizada a una demanda de la sociedad por las nuevas formas de vivir, trabajar y relacionarnos que están revolucionando el uso de los espacios. Estos espacios integran propuestas arquitectónicas como la unión de un espacio privado con zonas comunes (por ejemplo un coworking, para trabajar desde casa con todas las comodidades de la oficina) estas propuestas están diseñadas con la intención de incentivar la experiencia vital en comunidad de forma flexible, pero con cierta permanencia en el espacio para generar vínculos.
El inmueble y la comunidad que lo habita son dos entes de un binomio inseparable. No hay Coliving si la morfología y el Operador del espacio no fomenta esa experiencia vital en comunidad, teniendo también entre sus objetivos ayudar a la mejora de su entorno. Con respecto a esta visión sobre la importancia de los Operadores, Irene Trujillo, Directora de Operaciones de DoveVivo comentaba que “el diseño y la gestión del espacio y sus servicios asociados son esenciales para crear el valor añadido que nuestros colivers demandan, como parte de esa profesionalidad y calidad que la sociedad exige actualmente”. En cuanto a la nueva regulación añadía que es importante que no limite aspectos esenciales como la edad, el uso establecido en el suelo o las superficies mínimas de forma rígida, sino que sea flexible en función de los activos y los perfiles que vivan en ellos. Hoy en día un estudiante, puede tener 35 años y estar haciendo un master, un edificio puede estar protegido por estar en el centro de Madrid y no poder hacer una división concreta”. Por ello pedía a los responsables de la Administración que se enfrentaran a la nueva legislación de forma flexible para dar respuesta a una sociedad en constante cambio como la que vivimos. Por su parte, Antonio Ñudi, socio del despacho de Abogados Andersen comentaba que: “el éxito de la regulación del Coliving para dar respuesta a la demanda y a la realidad social no está sólo reconocerlo normativamente sino en establecer, además, un régimen amplio de compatibilidad con otros usos como el terciario de hospedaje, incluso con el dotacional. Si su desarrollo se limita a su implantación en exclusiva en edificios residenciales nos habremos quedado a medias con el objetivo”.
El evento ha sido retransmitido en streaming, y los asistentes virtuales han participado en el debate y aportado sus ideas a través de un chat que se habilitó al efecto el mismo día para poder recoger las aportaciones de todos los interesados.
La próxima Mesa está prevista para el 27 de Octubre en la que nos adelantan que intervendrán los representantes de instituciones europeas, de Bruselas, Amsterdan y Londres, en las que aportaran como se han regulado los colivings, cohousing en sus ciudades.