Como decimos el A1 es un pequeño coche atractivo y con un indudable toque deportivo y prueba de ello es su frontal en el que se incorporan un par de pequeñas entradas de aire sobre la parrilla singleframe, en el inicio del capó motor, en recuerdo del primer modelo de Audi que las utilizó, el mítico Quattro de competición. La citada parrilla, de color negro incluido el logo de los tres aros, contiene un entramado distinto al de otros modelos y a cada lado de él unas igualmente negras entradas de aire trapezoidales para los frenos. Los faros full led, exhiben una personal línea lumínica en los leds de la luz de día. Un bonito frontal muy bien logrado.
Lateralmente se aprecia claramente la citada compacidad, a lo que contribuye la desaparición de la tercera pequeña ventanilla. En los perfiles se combinan bien las líneas suaves que recorren las puertas en su zona media, así como la curva del parabrisas y la parte anterior de la puerta delantera, con las rectilíneas de la parte posterior de la puerta trasera y las que marcan las aletas. La trasera está dominada por los grandes grupos ópticos con tecnología led, por la luneta y el alerón que la protege y el abultado paragolpes. Se observa que también se mezclan las aristas sobre los pilotos y las zonas redondeadas por el mencionado paragolpes, que por cierto, en sus laterales luce unos huecos trapezoidales, similares a los de la parte delantera, pero que en este caso “guardan” los catadiópticos. Igual que en el frontal, una bonita visión.
El interior del A1 Citycarver es amplio teniendo en cuenta las dimensiones exteriores y nada más abrir las puertas, transmite un aire tecnológico, deportivo y moderno, sobre todo a través de su bien logrado salpicadero. Éste esta orientado al conductor ligeramente y en él se combinan unas zonas en gris claro pero imitando a la estructura de la fibra de carbono, otras en negro mate y otras en negro brillante. Destaca sobremanera el cuadro de instrumentos digital, que forma un todo con una generosa visera doble y dos salidas de aire. El citado cuadro incluye una pantalla de alta resolución de 26 cm (10,25 pulgadas), virtual cockpit, que se maneja a través de los mandos del volante multifunción y puede cambiar la información y la estructura en general, al poder el conductor seleccionar los datos y la configuración que se muestra.
La pantalla multifunción, completamente integrada en el salpicadero, tiene un tamaño de 25,6 cm (10,1 pulgadas). Todos los comandos, incluidas las búsquedas de texto libre, se ejecutan a través de la propia pantalla o también mediante órdenes vocales. El sistema de navegación plantea sugerencias de forma inteligente basándose en trayectos previos, mientras que los mapas de navegación del proveedor de servicios HERE planifican la ruta online, basándose en las condiciones del tráfico en un amplio radio. La interacción con los servicios online de Audi connect hace que el MMI Navegación plus sea aún más atractivo. Estos servicios incluyen control por voz con funciones online de navegación con Google Eart, a través del que se puede conocer información sobre el tráfico, plazas libres de aparcamiento, semáforos, conexión Wi-Fi para dispositivos móviles y radio. La aplicación gratuita myAudi conecta el coche con el smartphone del usuario y ofrece la posibilidad de transferir rutas, destinos y el calendario.
El hardware del A1 Citycarver también ofrece otras opciones de conectividad. La interfaz Audi introduce los sistemas operativos iOS y Android en su entorno natural con Apple CarPlay o Android Auto y proporciona al usuario dos puertos USB, uno de ellos con el nuevo estándar USB-C. La bandeja que se encuentra delante de la palanca selectora, es un punto de recarga por inducción del smartphone. Por su parte el equipo de sonido premium de Bang & Olufsen con sonido 3D, es realmente excelente. Debajo de la pantalla se sitúan los mandos del climatizador bizona y más abajo aún una serie de pulsadores para activar diversos sistemas.
Los asientos, de un aspecto deportivo, combinan el tejido jaspeado gris, con los bordes de piel sintética de los laterales y reposacabezas, todo ello adornado con costuras en blanco. Los delanteros sujetan muy bien el cuerpo, mientras que el trasero es adecuado por espacio y diseño para dos personas. Por su parte, el maletero tiene una capacidad de 335 litros, que se pueden ampliar hasta los 1.090 litros al abatir el respaldo del asiento trasero. Por el habitáculo se reparten diversos huecos para dejar objetos.
Al igual que sucede en el apartado de infotainment, los sistemas de asistencia a la conducción del Audi A1 Citycarver también son de última generación. En la parte frontal Audi utiliza un sensor de radar para detectar situaciones críticas delante del vehículo, así como para el sistema de aviso de cambio involuntario de carril. El control de crucero se encarga de mantener el vehículo a la distancia deseada con respecto al vehículo que circula por delante. El asistente de aparcamiento Audi park assist, facilita aparcar, tanto en plazas en línea como en batería. También se cuenta con reconocimiento de señales de tráfico, avisador de vehículos en el ángulo muerto y otros sistemas de confort y seguridad más o menos habituales en modelos bien equipados.
Para mover esta versión Sportback Citycarver del juvenil A1, Audi le equipa con un motor de gasolina TFSI de 1,5 litros, cuatro cilindros turbo, que dispone del sistema de desconexión de cilindros “Cylinder on demand”, que desactiva dos de los cuatro mientras funciona con cargas bajas y medias; y cuenta con diversas soluciones, como un revestimiento especial de los cilindros, para reducir las fricciones internas. La potencia se cifra en los 150 CV a 5.000/6.000 r.p.m. y el par en 250 Nm entre 1.500 y 3.500 r.p.m. La verdad es que es motor nos ha gustado y mucho. Es rápido en subir de vueltas, el turbo empuja casi desde 0 revoluciones y las recuperaciones, unidas a una estupenda caja de cambios automática S tronic de 7 bien estudiadas relaciones, son igualmente rápidas y gratificantes. Nos daba la sensación como si el coche se hubiera construido alrededor de su mecánica, pues su fisonomía, compacta y juvenil, forma un todo con una mecánica, igualmente juvenil y con un claro talante deportivo. Desde luego los 150 CV está ahí dispuestos siempre a dar lo mejor de sí.
Como prueba del buen comportamiento mecánico podemos mostrar las prestaciones que este A1 puede conseguir, con una velocidad punta de 215 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de 8,3 segundos que no esta nada mal ni mucho menos. En cuanto al consumo, se puede decir que es adecuado a cas circunstancias, es decir, si conducimos de forma relajada y obligado por un tráfico denso, apenas si se lleva a los 6 litros, pues hay que tener en cuenta que se pueden desconectar dos cilindros si no hay una aceleración continua o brusca y además el sistema Star&stop, en ese tráfico cargado, funcionaría con asiduidad. Otra cosa es conducir disfrutando de la potencia y dinamismo que proporciona el motor, en cuya circunstancia el consumo se elevaría a los 8 litros que, desde luego, tampoco es para asustarse.
Y ya que hemos mencionado el dinamismo, comentemos también que esta A1 Citycarver, se deja conducir con suma docilidad en todo tipo de carreteras. La suspensión algo más elevada que otras versiones del A1, se muestra eficaz y permite una agilidad reconfortante en zonas viradas, pues además la dirección es muy directa. La estructura McPherson en el eje delantero con su barra estabilizadora y la de rueda tirada con elemento de torsión, sujetan al coche con precisión y aunque el tarado de la amortiguación es más bien duro, no resulta incómodo para los ocupantes. En definitiva un “juguete” muy juvenil, divertido de conducir y hasta con un buen talante deportivo, sin que haya que hacer un desembolso elevado.