Internacional

“Tras la COP26 las empresas se enfrentarán a más impuestos y a una mayor regulación sobre las emisiones de carbono”

Informe Bain & Company

Jueves 28 de octubre de 2021
La 26ª Conferencia de las Partes de la ONU (COP26) que comienza en Glasgow el próximo 1 de noviembre representa un hito en los esfuerzos de todos los países para emprender acciones concertadas para el mayor desafío de nuestro tiempo: gestionar y mitigar el cambio climático. id:77301

El informe de la consultora Bain & Company “Beyond COP26: An Action Plan for CEOs” analiza cómo cada vez más empresas abordarán su propia transición en cuanto a sus emisiones de carbono con la misma orientación a resultados que cualquier otra transformación estratégica a medida que se aceleran las medidas globales para hacer frente al cambio climático.

Entre otras conclusiones del informe cabe destacar:

  • Tras la 26ª Conferencia de las Partes, una conferencia de la ONU sobre el cambio climático, las empresas se enfrentarán a una mayor regulación, a mayores exigencias de información financiera relacionada con el clima y a un mayor escrutinio por parte de inversores y clientes.
  • Los impuestos al carbono y los esquemas de comercio de emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) se incrementarán. El precio del carbono probablemente seguirá subiendo. Los gobiernos desplegarán más subsidios para impulsar el cambio.
  • Dada esta aceleración, es evidente que la atención se está desplazando de la fijación de objetivos a los resultados.
  • Muchas empresas han anunciado planes ambiciosos para reducir sus emisiones, en algunos casos hasta llegar a cero, pero son pocas las empresas que están haciendo grandes progresos para convertir esos objetivos en acciones.
  • Hay cuatro iniciativas que pueden ayudar: integrar la transición del carbono en la estrategia, encontrar formas de rentabilizar las inversiones en la reducción de las emisiones de carbono, incorporar esta transición en el día a día del negocio e implicar a los mandos intermedios.

En la COP26 las naciones harán un balance del progreso que han logrado en compromisos anteriores que incluirán sus NDCs - Nationally Determined Contributions, (sus compromisos para reducir las emisiones y adaptarse al cambio climático) y el objetivo de movilizar 100.000 millones de dólares al año para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse al cambio climático. Los países continuarán tratando de resolver cuestiones normativas fundamentales, como el artículo 6 del Acuerdo de París, que tiene como objetivo fomentar la cooperación voluntaria en la implementación de las NDCs y es fundamental para desarrollar el mercado y el precio del carbono. Mientras continúa el trabajo político, la pregunta para muchas empresas es: "¿Qué hacer una vez concluida la COP26?".

Quizá la medida más importante que pueden tomar es prepararse para una gran aceleración. Con la misma rapidez con la que se estaban produciendo los cambios antes de la COP26, es casi seguro que éstos se acelerarán en áreas como:

  • Regulación: Los impuestos al carbono y los esquemas de comercio de emisiones que cubren el 21,5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) en 2021 se incrementarán, y el precio del carbono (ya por encima de 60 euros por tonelada de dióxido de carbono equivalente en el Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea) probablemente seguirá subiendo. Los gobiernos desplegarán más subsidios para impulsar el cambio, como la iniciativa Energy Earthshots del Departamento de Energía de EE. UU., que tiene como objetivo reducir el coste del hidrógeno bajo en carbono a un dólar por kilogramo en una década.
  • Divulgación de información financiera: Se incrementarán los requisitos para que las empresas informen sobre sus riesgos climáticos. En el Reino Unido, los sistemas de pensiones, los bancos, las aseguradoras y otras empresas ya deben cumplir con el marco del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima. En el ámbito mundial, la Fundación de Normas Internacionales de Información Financiera está sentando las bases para un conjunto de normas comunes de información, y la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. Ya pide información pública sobre el cambio climático.
  • Objetivos basados en la ciencia: A medida que más empresas establecen objetivos para reducir las emisiones, la Science Based Targets Initiative (SBTi) está creciendo rápidamente como el estándar para establecer ambiciosos objetivos de descarbonización, con un crecimiento anual del 130% en el número de empresas participantes durante los últimos cinco años. Los objetivos de las empresas se están volviendo más holísticos, incluidas las emisiones de Alcance 3 que representan al menos el 40% del total. También son más ambiciosos, ya que la SBTi acepta solo objetivos de Alcance 1 y 2 en línea con el objetivo del Acuerdo de París de mantener el calentamiento dentro de 1,5 ° C. Los objetivos también se están volviendo más concretos, con definiciones más claras de cero emisiones netas de carbono y directrices específicas para los sectores.
  • Escrutinio de los inversores: La sostenibilidad, y el cambio climático en particular, se ha convertido en un criterio clave para los inversores, tanto activos como pasivos, y desempeña cada vez más un papel en las decisiones de inversión. Por ejemplo, la Investment Association, la asociación de gestores de activos del Reino Unido planea emitir "advertencias ámbar" para las empresas que no dan información financiera relacionada con el clima. En todo el mundo, el comportamiento relacionado con el clima influye cada vez más en las decisiones de inversión. La Iniciativa Net Zero Asset Managers reúne a 128 gestores de fondos con 43 billones de dólares bajo gestión en un compromiso de tomar decisiones de inversión que respalden el objetivo de cero emisiones netas para 2050 o antes.
  • Expectativas de los clientes: A medida que más empresas establecen objetivos que incluyen no solo las emisiones de Alcance 1 y 2 (sobre las que tienen el control más directo), sino también el Alcance 3, pueden ayudar a su cadena de suministro a realizar más reducciones. Por ejemplo, BMW planea reducir las emisiones de carbono en todo el ciclo de vida de sus vehículos, desde la producción hasta la propiedad, en al menos un 40% para 2030, y está incluyendo el desempeño del CO2 en su proceso de decisión para la adjudicación de contratos. Otros fabricantes de automóviles se están comprometiendo a adquirir acero ecológico ahora, ya que el suministro podría verse limitado en los próximos años. Volvo ya recibió su primer lote de acero con bajo contenido de carbono de SSAB el verano pasado.

Dada esta aceleración, es evidente que la atención se está desplazando de la fijación de objetivos a los resultados. El análisis de Bain & Company basado en el trabajo realizado con grandes empresas que están actuando sobre sus objetivos y están comenzando a reducir sus emisiones, determina cuatro principios específicos están guiando las decisiones que marcan una diferencia tangible (ver gráfico).

Estos cuatro objetivos se resumen en: hacer de la transición del carbono un pilar de la estrategia empresarial; encontrar formas de rentabilizar las inversiones en la reducción de las emisiones de carbono; incorporar esta transición en el día a día del negocio; e implicar a los mandos intermedios.

Es probable que la transición para dejar de utilizar el carbono y pasar a las emisiones netas cero sea una de las principales prioridades de muchos ejecutivos durante el resto de sus carreras. El trabajo llevará décadas, pero comienza con un conjunto pragmático de pasos significativos.

En el informe adjunto, en inglés, encontrarás ejemplos y datos sobre cómo empresas de diferentes sectores y países (Bosh, CEMEX, Danone, Sainsbury’s, etc.) ya están implementando estas acciones y obteniendo resultados.

TEMAS RELACIONADOS: