Ventajas de las planchas verticales
Uno de los baremos para saber si un electrodoméstico funciona, es ver como se vende en los supermercados Lidl. Esta cadena de supermercados se ha posicionado como uno de los puntos de venta de electrodomésticos más exitosos. Son como un banco de pruebas para lanzar nuevos productos. Cuando lanzaron el maniquí de planchado el pasado mes de septiembre, en pocas horas se esfumó de las estanterías.
Pero no solo en la popular cadena de supermercados alemana está funcionando muy bien. En Amazon, el marketplace por excelencia, también es un producto muy solicitado.
Según el especialista en planchado del portal tuplancha.com se está produciendo un claro cambio de tendencia en los hogares. De las planchas y centros de planchado tradicionales se está pasando a los maniquís de planchado y las planchas verticales. En su opinión, se debe principalmente a tres factores:
Un sistema de planchado fácil y cómodo de utilizar
Una plancha vertical consta principalmente de un vaporizador, que es una especie de cepillo que lanza el vapor sobre la prenda. Lo mejor para aplicar el vapor es colocar la prenda en una percha para que quede bien extendida. Se trata de ir disparando el vapor y pasando el cepillo por todos los rincones, sobre todo los bordes de la ropa. Este proceso acaba con las pequeñas arrugas y se puede terminar en tres, cuatro minutos.
También se puede optar por un centro de planchado vertical, estos incluyen una barra y una percha para poder colgar las prendas. Además, disponen de pie con un depósito que contiene el agua y desde el que sale la manguera del cepillo vaporizador. Son los que se suelen utilizar en las tiendas de ropa para mantenerla perfectamente planchada.
Pero la plancha vertical definitiva ha hecho una evolución aún más sofisticada a través del maniquí de planchado. Igual que el centro de planchado, tiene una base robusta sobre la que se sustenta todo el maniquí, una barra extensible de aluminio que se puede regular en altura a conveniencia, y una percha.
La diferencia radica en que sobre esta percha se coloca una bolsa de nylon hasta la base, dejando la bolsa bien cerrada. Se debe poner la prenda mojada pero no empapada encima de la bolsa, bien extendida y, si es una camisa, con los botones abotonados. Al accionarla, el aire caliente saldrá y llenará la bolsa de nylon, la cual a través de unos pequeños orificios irá filtrando el vapor para que actúe sobre la prenda, logrando un mejor alisado de las arrugas. En cinco minutos una camisa de lino ya puede estar lista. También existen maniquís de planchado diseñados para pantalones, con la forma idónea para colocar las piernas.
Otro de los factores que hacen de estos sistemas de planchado un producto a tener en cuenta en el Black Friday o las próximas Navidades es sin duda su precio competitivo. Entre 60 y 65 Euros se pueden encontrar varios modelos que dejan la ropa lisa, aunque también se puede optar por los más caros si se quieren resultados profesionales.