Unión de Uniones concede a la reforma de la Ley 12/2013 para regular las relaciones comerciales en el sector agroalimentario una gran importancia. De ahí las reuniones mantenidas durante la pasada semana con los Grupos Parlamentarios, para manifestarles la preocupación por la ausencia en el proyecto entrado en el Senado de elementos fundamentales y trasladarles sus propuestas. Todos los Grupos han recibido el documento de la organización y confían poder encontrarse en estos días con aquellos que aún no lo han hecho.
Unión de Uniones considera grave no haber recogido en la norma la regulación de la reventa a pérdidas ni la definición de posición de dominio: Pero, además, la actual redacción, en su transposición de la Directiva 2019/633 de prácticas desleales y en el desarrollo del artículo 168 del Reglamento de la Organización Común de Mercado en cuanto a contratación, no toma adecuadamente las referencias de sus diferentes ámbitos de aplicación. Debido a ello, el texto entrado en el Senado excluye indebidamente a determinados tipos de operaciones -ya sea por su volumen, por sus características o por las entidades que las realizan- del obligado seguimiento en cuanto a prácticas abusivas que podrían aparecer. “Si la trasposición no se hace correctamente” indican desde la organización “nosotros vamos a acudir a las instituciones comunitarias para que se pronuncien”.
Por otro lado, la organización propone prohibir la reventa a pérdidas mediante un sistema que si evitaría que las tensiones de precios a la baja del mercado acabaran trasladándose, como sucede ahora, al productor. Lo matizado en la Ley a este respecto en el trámite en el Congreso “es más artificio dialéctico que otra cosa”, estiman.
De igual manera, Unión de Uniones ha insistido que se defina cuando un operador tiene una cuota de mercado que le concede una posición dominante desde la que controlarlo e imponer unilateralmente sus condiciones, “algo que vemos constantemente en la industria y la distribución”. Conocer cuando legalmente existe esta capacidad es indispensable para perseguir los abusos que se realicen aprovechándose de ella.
La organización también ha opinado que el plátano de Canarias debe estar tan amparado por la Ley como cualquier otra producción. “Razonar que hay que dejar fuera a nuestro plátano canario para que los productores puedan vender perdiendo dinero y así competir con la banana importada es equivocar totalmente el tiro” considera Unión de Uniones. “Dar por bueno este argumento, que igual valdría para el cereal, la leche, el aceite, la frutas y hortalizas o cualquier otra producción, es dar por fracasada la ley de la Cadena para que pueda imperar la del más fuerte, que es lo que ahora sufrimos”, concluyen.
En definitiva, la Unión de Uniones espera que los distintos grupos parlamentarios del Senado devuelvan un texto útil y ajustado a la realidad del sector con el fin de reforzar la posición de los productores en la cadena de valor agroalimentario que “no se nos olvide, era uno de sus objetivos esenciales”.