Internacional

Una cumbre de compromisos que nos acercan al 1,5 °C, pero a paso excesivamente lento

COP26

Domingo 14 de noviembre de 2021
Una vez finalizada la última Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, y a la espera de analizar en profundidad el texto aprobado, en ECODES percibimos un sabor agridulce a la hora de elaborar nuestra primera valoración. id:77826

Al inicio de esta cumbre, nos encontrábamos ante un aumento de temperatura de 2,7 °C por encima de la era preindustrial. El reto para rebajarlo era enorme; y la expectación, muy alta. Lamentablemente, no se ha hecho lo suficiente. Aunque la Agencia Internacional de la Energía disminuía la brecha al 1,8 °C tras los compromisos anunciados en la primera semana, según la actualización del Climate Action Tracker con base en las conversaciones climáticas de la COP26, todavía nos dirigimos a un calentamiento de 2,4 ̊C. El baile de cifras es alarmante. En cualquier caso, la rebaja está muy lejos de lo que necesitamos: el objetivo no ha cambiado, sigue siendo 1, 5 °C. Hemos dado un paso, pero minúsculo. Queda mucho camino por recorrer, y tenemos que avanzar más rápido: el objetivo de neutralidad se establece antes de 2050, no en 2050. Así pues, aunque reconociendo los acuerdos alcanzados, hubiera sido deseable un mayor grado de ambición entre las Partes. Debemos ser coherentes con lo que nos dice la ciencia.

A pesar de ello, esta COP26 ha sido en la que más alianzas y anuncios se han dado. Una de las más inesperadas: la declaración conjunta de China y Estados Unidos -dos de las macropotencias emisoras- para trabajar de forma conjunta para la aceleración durante esta década la lucha contra el cambio climático. No obstante, también es cierto que muchos compromisos adquiridos por las Partes son voluntarios y, probablemente, han sido firmados con letra pequeña. Desde ECODES manifestamos nuestra preocupación por este hecho, y destacamos la necesidad de establecer compromisos vinculantes y mecanismos de evaluación a corto plazo, con el objetivo de que sea posible reorientar las promesas incumplidas. En este sentido, destacamos la solicitud a las Partes para que revisen y fortalezcan las metas de 2030 en sus contribuciones para alinearse con el objetivo de temperatura del Acuerdo de París al final de 2022. Pero, cuidado, no podemos hacer como los malos estudiantes y dejar los deberes para última hora: el trabajo en esta hoja de ruta anual debe ser continuado, firme y ambicioso.

Y cabe destacar no solo los acuerdos a los que han llegado los países, sino también las numerosas propuestas lanzadas por el sector privado y la sociedad civil. Ello denota la creciente preocupación que el cambio climático suscita a nivel global, y nos acerca a su mitigación y adaptación: sólo a través del consenso y la cooperación lograremos el cumplimiento del Acuerdo de París.

A continuación, ofrecemos nuestra valoración de los aspectos, anuncios y compromisos más destacados de la cumbre de Glasgow.

Cumbre de Líderes

- Destacamos como positiva la celebración de este encuentro al inicio de la COP26, no solo por su valor institucional sino por la impronta que ha dado a las posteriores negociaciones. Este encuentro ha permitido a los jefes de Estado o Gobierno proporcionar directrices claras, acelerando la toma de decisiones frente a otras conferencias en las que esta cumbre tenía lugar al cierre de las mismas, algo que dejaba la decisión final en manos de la máxima autoridad de cada país y dificultaba el diálogo y el consenso.

El liderazgo de la sociedad civil

- Una vez más, y ya viene siendo algo habitual, el liderazgo en esta COP ha venido por parte de la sociedad civil. De forma paralela a las negociaciones, Glasgow ha acogido numerosas muestras de la capacidad e implicación de la sociedad organizada: las nuevas adhesiones y compromisos adquiridos dentro de iniciativas como Race to Zero o SBTi, los side events celebrados, las propuestas recogidas en la green zone, la manifestación convocada el 5 de noviembre por Fridays for Future, la marcha por el clima del día 6…

- Nos llena de esperanza el manifiesto previo a la cumbre de Youth4Climate y la presentación en la COP26 de la Declaración Global de la Juventud, firmada por 40.000 jóvenes que solicitan a los gobiernos un cambio en las políticas para proteger al planeta.

- Todo ello nos lleva a mirar al futuro próximo con esperanza. La esperanza es hermana de la voluntad. Si decae la esperanza, decae la voluntad. Y sin voluntad, sin determinación, sin coraje, no lograremos frenar el cambio climático.

Financiación

- Los avances en relación a los 100.000 millones de dólares anuales de financiación para el clima siguen siendo una materia pendiente. Los compromisos adquiridos son vagos e inconcretos, lo que nos lleva a mirarlos con cierto escepticismo. Desde ECODES demandamos que lo países desarrollados elaboren planes detallados que muestren cómo cumplirán con esta promesa y que, además, se amplíe el programa de financiación a largo plazo basándose en la ciencia y en las necesidades de los países más afectados por las pérdidas y daños causados por la emergencia climática. Asimismo, recordamos que la financiación climática no puede darse en forma de préstamos que aumentan la deuda que cargan los países menos desarrollados.

- A pesar de que tenemos que exigir más, también reconocemos el valor de los anuncios realizados por algunas de las Partes. En el contexto español, nos satisface que el país ha reconfirmado su compromiso de incrementar la financiación climática en un 50% hasta los 1.350 millones de euros anuales a partir de 2025.

- Valoramos muy positivamente la canalización a través de la Glasgow Financial Alliance for Net Zero de 130 billones de dólares de capital privado destinados a alcanzar el objetivo de cero emisiones. Ello conlleva la implicación de 450 empresas de 45 países y el 40% de los activos financieros del mundo. Sin embargo, lamentamos que se trate de una iniciativa voluntaria que no implique ninguna obligación de cara a acabar con la financiación de los combustibles fósiles ni reorientar las finanzas hacia soluciones climáticas.

Combustibles fósiles y energías limpias

- El objetivo del 1,5 °C lleva asociado de manera determinante el abandono del carbón por todas las Partes. No hay lugar a excepciones. Por ello, nos alegramos de que, a diferencia con el texto de París, el nuevo acuerdo de Glasgow incluya una referencia directa al carbón y a las subvenciones a los combustibles fósiles. Sin embargo, lamentamos profundamente la rebaja de última hora en la ambición del texto final, al pasar de la eliminación progresiva del carbón a la reducción. Necesitamos la eliminación de la totalidad del carbón de forma urgente y necesitamos para ello poner cota al conjunto de la financiación, no solo a la ineficiente. Este desafío no puede dar cabida a excepciones de ningún tipo.

- Estamos ante un reto mayúsculo, pero en algunos sentidos todavía se está escribiendo en minúsculas. Sorprendentemente, son las potencias más emisoras las que están protagonizando los compromisos más tibios. Así pues, rechazamos y lamentamos el hecho de que China, Estados Unidos, Australia e India no hayan firmado la declaración Coal to Clean. A pesar de que han sido 45 los países, entre los que se encuentra España, que se han adherido a ella junto a organizaciones internacionales, no es suficiente. La ambición, en este punto, presenta una importante laguna que es necesario solventar. El objetivo de la COP26 de convertirse en la cumbre que relegue al carbón a la historia ha sufrido un varapalo que sentimos profundamente.

- A pesar de ello, debemos reconocer los pasos que se han dado en pro de la descarbonziación, de la apuesta por las energías limpias y de la transición justa y para todos. Entre estos, desde ECODES destacamos:

o La coalición Ending coal investment, que reúne a 190 países para eliminar gradualmente la energía del carbón y poner fin a las nuevas centrales eléctricas de carbón. Por primera vez, se ha puesto fecha a la financiación internacional de combustibles fósiles.

o El acuerdo de más de 20 países e instituciones financieras para poner fin a las nuevas ayudas públicas directas a los combustibles fósiles para finales del próximo año y priorizar así el apoyo hacia las energías limpias.

o El compromiso de 40 países para finalizar sus inversiones en generación de energía basada en el carbón.

o El paquete de ayudas para Sudáfrica -el país de África que emite más CO2, por su uso del carbón- de 9.000 millones de dólares para su transición del carbón a energías renovables, con contribuciones de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y la Unión Europea.

o El compromiso de la India en materia de energías renovables para 2030, que sin embargo se ve ensombrecido por el hecho de que este país haya fijado su neutralidad en una fecha excesivamente lejana: 2070. No podemos esperar a entonces: el horizonte de 2050 es ya de por sí amplio.

- Más de 100 países se han comprometido a reducir en un 30% las emisiones de metano para 2030. Junto con el CO2, el metano es el principal gas de efecto invernadero. Puede calentar la atmósfera 80 veces más rápido que el dióxido de carbono durante los primeros 20 años después de su liberación, pero también se degrada más rápidamente. Por tanto, su reducción de las emisiones tendrá un efecto rápido en la lucha contra el calentamiento global. Estamos, así pues, ante una iniciativa crucial para mitigar los efectos del cambio climático. No obstante, lamentamos que los mayores emisores de este gas -China, Rusia, India e Irán- no se hayan sumado al plan, y subrayamos la falta de ambición de haber excluido sectores como la agricultura industrial de la carne y los productos lácteos, que impulsan las emisiones de metano.

Transporte

- Nos entristece que España no haya estado a la altura en cuanto a la descarbonización del transporte al no haber ratificado el acuerdo para poner fin a la venta de vehículos cero emisiones en 2035 o en 2040 en economías menos desarrolladas. Éste ha sido suscrito por una alianza de 29 países y 6 empresas automovilísticas. Suponía una oportunidad inigualable para elevar su grado de ambición y adelantar en 5 años la fecha establecida en la Ley de Cambio Climático. Y suponía, también, una oportunidad para limpiar la calidad del aire que respiramos y, por tanto, una oportunidad para la salud pública.

- En relación al transporte marítimo, más de 20 países han suscrito la Clydebank Declaration, que apoya el establecimiento de corredores marítimos ecológicos a nivel mundial, fomentando el transporte cero emisiones entre dos o más puertos. A ello hay que añadir la declaración subrayada por 12 países bajo el liderazgo de Dinamarca que aboga dentro de la Organización Marítima Internacional para encauzarse hacia una reducción del 100% de las emisiones en 2050. Ambas propuestas son, a nuestro entender, muy positivas. En ECODES, hace tiempo que venimos abogando por un transporte marítimo limpio, por lo que trabajamos con corporaciones para exigir opciones de transporte con cero emisiones en el futuro cercano.

- Además, en lo relativo al transporte aéreo, se ha establecido la Coalición Internacional de Ambición por el Clima de la Aviación, formada por 48 países que suponen el 40% de las emisiones de la aviación mundial. Su objetivo: persigue la neutralidad climática del sector en 2050. Aunque es una buena noticia, echamos en este punto en falta una hoja de ruta que ayude a materializar este compromiso.

Adaptación

- El cambio climático sigue sobrepasando nuestros esfuerzos de adaptación, tal y como recoge el Adaptation Gap Report 2021 presentado durante esta cumbre. Se estima que los países en desarrollo tendrán unos costes de adaptación 5-10 veces mayores que la financiación actual destinada a este fin. Por tanto, es muy necesario incrementar la financiación destinada a la adaptación al clima en estos países. Ante esta situación, en ECODES consideramos que los esfuerzos de adaptación deben equipararse a los esfuerzos que se realizan de mitigación, y aterrizarse en planes y acciones específicas a cada realidad local. Es un tema capital para hacer frente a la situación de emergencia.

- Celebramos que los líderes mundiales se hayan comprometido a un cambio hacia la adaptación liderada localmente a través del respaldo a los Principios para la Adaptación y la movilización de 450 millones de dólares.

- Nos alegra saber que ya se han comprometido 232 millones de dólares para el Fondo de Adaptación, la movilización más alta para este fin.

- Destacamos la necesidad de que el esfuerzo gubernamental se vea completado con iniciativas lideradas desde otros sectores, como Race to Resilience, que reúne iniciativas que están fortaleciendo la resiliencia urbana, costera y rural de 2.000 millones de personas en todo el mundo. Una vez más, la cooperación se revela como un factor clave para el éxito.

Salud

- El hecho de que 47 países, entre ellos España, se hayan comprometido a desarrollar sistemas de salud resilientes al clima demuestra, una vez más, la relación entre la salud de las personas y la del planeta. Desde ECODES pensamos que es necesario seguir insistiendo en este vínculo, por lo que celebramos que las Partes refuercen su compromiso en esta materia.

- Por otro lado, el sector de la salud contribuye en un 4,6% a la emisión de gases de efecto invernadero. El Programa de Salud COP26 contempla también la transformación de los sistemas de salud para que sean más sostenibles y bajos en carbono, compromiso adquirido por 42 países. De nuevo, el plazo para la descarbonzaición se establece en 2050. Insistimos en que ésta es una fecha límite: es necesario actuar de forma urgente y no postergar los avances hasta entonces.

Bosques y uso de la tierra

- Llevamos mucho tiempo reclamando un modelo económico, de producción y consumo, que haga las paces con la naturaleza. Y eso pasa por proteger los ecosistemas del mundo. La Declaración de los líderes de Glasgow sobre el uso de los bosques y la tierra, es uno de los resultados más destacados de la Cumbre de Líderes Mundiales que se ha celebrado al inicio de la COP26 y está respaldada por 12.000 millones de dólares en fondos públicos y 7.200 millones de dólares en fondos privados.

- En este ámbito, cobra una especial importancia la agricultura por su impacto sobre el uso de la tierra. 45 países se han comprometido a realizar inversiones urgentes para proteger la naturaleza y realizar una transición hacia una agricultura más sostenible mediante la transformación de las políticas agrarias. Debemos seguir insistiendo para que desde este sector se contribuya a una bajada efectiva de las emisiones a través de la generalización de prácticas agrícolas bajas en carbono.

Otros acuerdos alcanzados que valoramos positivamente

- Declaración de Glasgow sobre la acción climática en el turismo - Bajo el auspicio de la Organización Mundial del Turismo (OMT), empresas turísticas importantes, algunos gobiernos y destinos y otras entidades sociales se han comprometido a reducir las emisiones a la mitad de aquí a 2030 y alcanzar el objetivo de cero emisiones a más tardar en 2050.

- Protección de los océanos - El océano en parte de la respuesta al cambio climático, pues asume una carga pesada en términos de mitigación del clima al absorber al menos una cuarta parte de las emisiones de CO2 del mundo, algo que se conoce como "carbono azul”. Por ello, consideramos esencial el compromiso adquirido por cerca de 100 países para proteger al menos el 30% del océano mundial para 2030.

La mayoría de estos compromisos son loables. Unos presentan un grado de ambición mayor que otros, pero consideramos que todo suma para alcanzar el objetivo del 1, 5 °C. Aunque no se pueden quedar sobre el papel. Ahora, toca elaborar hojas de rutas precisas, con objetivos concretos a corto y medio plazo. Para ello, desde ECODES proponemos:

- Establecer sistemas de vigilancia para el cumplimento de cada compromiso adquirido, tanto bajo el paraguas de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático como por parte de la sociedad civil, la academia y los medios de comunicación, para verificar su cumplimiento.

- Construir nuevas herramientas que garanticen la transparencia de los reportes realizados por las Partes, especialmente en lo que a las emisiones se refiere. - Concretar acuerdos vinculantes, con sistemas de sanciones para las Partes que incumplan sus compromisos.

- Los actores no gubernamentales deben de continuar promoviendo acciones para aumentar los compromisos y la ambición, interpelando, apoyando, animando y acompañando los compromisos adquiridos por las NDC.

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