Esto es así en los supermercados y todos los negocios que lleguen al consumidor final, sin embargo, ¿ha llegado el final de las bolsas de plástico?
El mundo está cambiando y con él también los hábitos de consumo, las normas y las viejas costumbres. Algunas tan arraigadas como hacer la compra en bolsas de plástico. Este cambio normativo del que hablamos viene recogido en el BOE de la siguiente manera:
En el Boletín Oficial del Estado queda bastante claro que la llegada de la nueva norma afecta al público de a pie de una forma directa y masiva, con una importante reducción del uso de este material.
La norma habla en todo momento de puntos de venta de bienes o productos, pero no menciona en este punto si se pueden comprar bolsas de plástico en otro contexto. Lo cierto es que para otro tipo de usos como el sector de automoción o el industrial químico y farmacéutico se pueden seguir utilizando bolsas de plástico siempre y cuando sean reciclables.
Es decir, el final definitivo de las bolsas de plástico todavía no ha llegado, simplemente se ha regulado su uso con una normativa que hace su utilización más amigable con el planeta, menos agresiva y adaptada a diversos sectores.
En la fábrica de bolsas de plástico Rigaenvax se continúan vendiendo todo tipo de bolsas de plástico como, por ejemplo, las bolsitas pequeñitas para los recambios de coches, sacos y fundas para las farmacias y hospitales, o bobinas de plástico para embalajes. Productos que son muy útiles e irremplazables por su resistencia y sus particulares características.
En este término medio se encuentra una buena forma de equilibrar la balanza y mejorar la situación medioambiental.