Por esto hay que mirar bien lo que los bancos ofrecen en concreto. Y matizar algunos puntos importantes sobre la oferta de servicios ligados a criptomonedas.
Si hablamos de ETF, por ejemplo, propuestos por Santander en realidad son fondos cotizados. Es un caballo de Troya, esto quiere decir que no estás comprando bitcoin. Añades muchos intermediarios entre tú y tus fondos y estás igualmente expuesto a la volatilidad. Es muy interesante también el servicio de custodia de las criptomonedas, como ofrecerá Cecabank. Habrá que ver si la custodia es similar a una billetera fría o a una caja de ahorro. En este segundo caso será interesante ver los porcentajes de rendimiento. Puede ser una solución que ayude a diversificar el almacenamiento de criptoactivos.
Los clientes piden crypto a los bancos sobre todo porque no entienden a nivel técnico práctico cómo se hace, cómo gestionar la parte tecnológica. Por otro lado, no estamos acostumbrados a tener la responsabilidad directa de nuestro dinero que hasta hoy ha sido administrado siempre por un tercero, o sea el banco. Nos sentimos desamparados sin este intermediario, sin preguntarnos si es verdaderamente imprescindible. Los servicios de los bancos pueden ser útiles porque facilitan las operaciones, pero también hay que tener cuidado que no te alejen una vez más de tu dinero. El banco que me parece tener la actitud más centrada en lo que es en realidad el mercado cripto es por ahora el BBVA.