La relajación de las restricciones de movilidad ha sido el aliciente perfecto para reanudar el crecimiento del sector luxury. No obstante, la reducción del turismo asiático, ruso y de Oriente Medio ha provocado que esta recuperación aún no se sitúe en torno a las cifras precovid. De hecho, se estima que el turista chino representa el 30% de las compras de lujo en España y las restricciones con su país aún son muy elevadas.
El crecimiento del retail ha estado también motivado por la entrada en escena de nuevos operadores del sector que venían desarrollando su actividad únicamente en canales on-line. Desde la consultora inmobiliaria Laborde Marcet, se constata un aumento de las demandas de alquiler en las principales ubicaciones comerciales de Barcelona como Rambla Cataluña, Diagonal o Paseo de Gracia, zonas donde cada vez más, volvemos a ver abundante paso de gente, acercándose a niveles pre-covid.
Ángela Sánchez, directora de Retail de Laborde Marcet, afirma que “el sector del lujo podría cobrar fuerza y convertirse en uno de los activos comerciales más demandados debido a su alta capacidad para satisfacer la experiencia del consumidor, que durante el año anterior quedó difuminada por la pandemia”. “La innovación de este segmento pondrá el foco en la sostenibilidad y el equilibrio entre las experiencias digitales y físicas, algo que repercutirá favorablemente en la atracción de los locales destinados a la venta de lujo y, por ende, al precio de este tipo de activos”, subraya la experta.